Ideas para el día del padre, pero pensando en él

Hace mucho, mucho tiempo, vamos en 1909, una mujer llamada  Sonora Smart Dodd  decidió homenajear a su padre, Henry Jackson Smart que debía ser un tipo de primera. No sólo le hizo una fiesta en casa, sino que esta chica de Arkansas (como Dorothy, del Mago de OZ), habló con la Alianza Ministerial de Spokane para que se institucionalizase el «día del padre», y les convenció. La primera vez que se celebró fue el 19 de junio de 1910 en Spokane, Washington. En homenaje a Henry Jackson, abramos una botella de Savage Grace 2021,  Sauvignon Blanc Red Willow  de Yakima Valley.

Nosotros en España vamos a adelantarnos en la fecha, ya que el origen del día del padre aquí es otro. La tradición católica europea marcó este tema  y se celebra el 19 de marzo, día de San José, padre de Jesús. ¡Madre mía!, la cantidad de Josés que hay en el mundo del vino, y ya padres no te voy ni a contar. Por todos ellos empecemos a disfrutar de una copa de José Pariente Cuvee especial 2022, un verdejo de viñas más antiguas que la creación de este día. En 1948, una maestra de escuela, llamada Manuela Vicente Ferrero, «Nely» para los amigos, decidió celebrar una jornada festiva para agasajar a los padres de sus alumnas y comenzó esta celebración.

 Hay otra Nely, pero francesa, que lleva por bandera sus vinos reivindicativos. Os invito a descubrir ‘Révoltées’ 2019, producido en Saint Joseph por Nelly France. Con buena acidez,  final largo y sápido;  sólo se elaboran 600 botellas. Las uvas son  marsanne y roussanne.

Volviendo al tema de los padres, que es lo principal en este artículo. Yo recuerdo al mío, y al igual que cantaba Barbra Streisand en «Yentl«, ahora le diría  cuanto le quiero, le necesito y le extraño. A decir verdad, parte de mi afición por el vino viene por el Sr. Giménez, que fue un gran amante de Andalucía y sus vinos. En mi casa se bebían generosos mientras nos visitaba el Nano de Jerez, o en fiestas al son de la Paquera. Mi primer homenaje va por él, con Manolo Caracol cantando «La niña de fuego«. De fondo, y una copa de fino en rama del Pago Aniña 2017 de Williams and Humbert en la mano. Papá a tu salud.

Me estoy poniendo sensible, y eso no era la idea. Quizá organizar un plan especial para el tuyo sea perfecto para el domingo 19; tienes muchas opciones para hacerle disfrutar de este día.

Si le gusta comer bien, al son de una buena botella de vino, hay alternativas como García de la Navarra, donde disfrutar de verduras de temporada y unos excelentes platos tradicionales. Acompañados de una carta de vinos de más de 700 referencias y buen servicio; puede ser una buena idea. Si es tradicional y le gusta el pescado y el marisco de calidad, prepara la cartera para ir al Restaurante Rafa, el servicio clásico y cuidado, junto con una calidad de producto que no te va a defraudar. Que el plan es para ir con niños, sin renunciar a una buena pasta con carabineros, entonces  Kasanova es perfecto para ti. Y si además lo quieres celebrar con una botella de champán calidad/precio imbatible, no dejes de preguntarle a Guillermo, al igual que por su más que extensa carta de destilados.

Que socializar no le gusta tanto y quiere celebrarlo en casa, una ayuda siempre viene bien. Por ejemplo, puedes contratar a Angurela para que vaya a casa a cocinar; se acaba de llevar el primer premio en el «desafío de cocina de la WOOE Andalucía» y cocina como los Ángeles. Que prefiere una merienda, quizá le guste el «pack día del padre» de Mantequerías Bravo: una botella de Champagne Grand Siècle Iteración Nº25 Laurent-Perrier, junto a una selección de productos gourmet. Este cuesta 274€, pero en la tienda tienes muchas más opciones.

Si tu padre también es abuelo, no seas mala gente y piensa en él, no sólo en los niños. Planes como Faunia, el Zoo, o marionetas en el Retiro, son siempre mejores si los consultas antes; con todo mi respeto a estas actividades que he disfrutado a tope con mi familia.

Que el tuyo es un rockero, puedes comprarle entradas para ver a Roger Waters o Rod Stewart, ambos muy amantes del vino. Sabes que Sir Rod Steward  necesitaba una botella de vino para escribir sus primeros éxitos. Con razón «Da Ya Think I’m Sexy?» o «Hot legs» son unos clásicos del rock.

Después del concierto os podéis ir a tomar algo al Penta, o a la Vía láctea. Si estáis en Madrid; seguro que le trae buenos recuerdos. ¡Ah!, ahora en el Penta también puedes cenar además de tomar algún vino o alguna copa. Si lo suyo es más relajado, pero le gusta salir, Tupperware, un clásico de la noche madrileña, puede ser una buena idea. Desde los monólogos en inglés de Dan Feist, hasta las actuaciones de Daniel Gon, pasando por una noche con buena música y ambiente desenfadado, tenéis un abanico de posibilidades.

Si optas por un regalo tradicional, cúrratelo un poco. No es necesario que le regales el delantal «Papá eres la caña» (que para tu información, está de rebajas). Tampoco los calcetines personalizados con la foto de sus nietos o la taza Star Wars «eres el mejor padre de la Galaxia».

Tengo que decir que hay un universo más allá de todo esto, y una buena botella de vino es siempre una buena opción.

Los pack que ofrece Club Gourmets, las recomendaciones de Vinoselección, o el divertido guiño a distintos tipos de padres con las etiquetas de los vinos de Lavinia, pueden ahorrarte el tiempo de pensar. Si además quieres que sea solidario, Maktub, elaborado por Marqués de Riscal, es el regalo. Sus ventas van íntegramente destinadas a apoyar los proyectos de la Fundación Aladina. Para mejorar la vida de los niños y adolescentes con cáncer y de sus familias.

Claro que hay padres que lo que quieren es huir de todos estos saraos. Si el tuyo es uno de estos, y tienes poder adquisitivo, puedes regalarle unos días en el Hotel Six Sense de Ibiza. Yo, aunque no sea padre, me apunto. Si quieres que la gracia sea más completa, regálale una comida en el jardín secreto Finca La Plaza, o en Re. Art con su recién estrenado Sol Repsol; con esto vas a ganar puntos para la herencia.  Un marisquito en Es Mercat tampoco es mala opción, y tienen vinos muy chulos.

Ya tienes algunas ideas para el «día del padre», aunque se me ocurren muchas más. Ahora sólo te queda pensar en él y hacerle el mejor homenaje del mundo. Recuerda que muchas veces las cosas más simples son las mejores. Compartir una botella del vino mientras nos cuenta sus historias del pasado, son momentos irrepetibles que no hay que dejar escapar.

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino