Zoltán Gyorffy, Hungria y Portugieser du Munde
«No creo en el método de producción sino en la persona que produce el vino». Entrevista con Zoltán Gyorffy, director de Portugieser du monde y editor jefe de la revista Pécsi Borozó.
Cuéntanos, ¿qué haces?
Soy periodista, y ejerzo la profesión desde los años ochenta. Fui portavoz de la Universidad de Pécs. Hace diez años fundé la revista Pécsi Borozó de la cual sigo siendo editor jefe.
¿Cómo te identificas dentro del mundo del vino?
Me he encargado de ser promotor de la región donde vivo, en el sur de Hungría, donde se encuentran regiones vinícolas como Villány, Pécs, Szekszárd o Tolna. Para ello, divulgo a través del periodismo, organizo eventos y participo en actividades enogastronómicas. No es una tarea fácil, en un país donde todo gira alrededor de la capital. Sin embargo, hace falta comunicar que en el resto de zonas y provincias también se puede defender la calidad en todos sus sentidos. Es una labor ardua que probablemente me asegurará trabajo para toda la vida.
¿Qué es lo que te más te gusta de tu profesión?
Me agrada sobremanera cuando podemos ayudar al productor a que sus vinos alcancen un mayor número de consumidores o al consumidor a que encuentre un vino que le deleite. También es un logro si destacamos un buen restaurante de nuestra región y con ello cada vez más gente viene de otras partes del país a conocerlo.
¿Cuéntanos los comienzos del concurso internacional Portugieser du monde? ¿Cómo comienza todo? Y, como su director,¿qué es lo que más has apreciado en la última edición?
Todo surgió porque me molestaba que los productores no tomaran demasiado en serio esta variedad y que incluso los medios la menospreciaran. En mi opinión, la Portugieser es muy válida para elaborar vinos jóvenes y sencillos. Es la variedad principal en nuestra región, y creía necesario hacerla destacar.
El concurso, por tanto, sirve para llamar la atención sobre ella y que los productores se esfuercen por mejorar la calidad de los vinos que con ella elaboran. En Hungría se cultivan 1.200 hectáreas de Portugieser, de las cuales 500 se hallan en nuestra región.
En Villány casi todas las bodegas producen vino con esta variedad.
En esta edición el concurso logró cifras récord en número demuestras inscritas y también de países participantes. Estamos en buen camino y esperamos que la próxima edición tengamos una mayor presencia de productores.
¿Crees que serás un precedente a seguir en futuros concursos de la zona?
Confío en que sí. Haría falta un concurso de este tipo para variedades como la Kékfrankos y también para el Villányi Franc, y conseguir así su éxito internacional.
Háblame de los vinos de Hungría: variedades, elaboración y tu sincera opinión sobre calidad de vuestros vinos.
En las últimas décadas los vinos húngaros han mejorado mucho. Anteriormente la producción se enfocaba hacia la cantidad para abastecer el enorme mercado soviético y luego hizo falta reorientarla. En vez de las bodegas estatales o cooperativas, hoy día dominan las bodegas de propiedad privada medianas y pequeñas que ponen el foco en la calidad. El proceso de cambio no es tan rápido como debería ser, pero los resultados son satisfactorios y se refleja en los éxitos de nuestros vinos en concursos internacionales y en la acogida de los mismos en el mercado exterior.
Háblanos de la biodinámica, ¿qué opinas?
No estoy ni a favor ni en contra. Conozco algunos productores biodinámicos que tienen vinos excelentes, limpios y maravillosos, y también hay algunos cuyos vinos no los puedo tomar. No creo en el método de producción sino en la persona que produce el vino.
¿Qué opinión te merecen los vinos naturales?
Es difícil hablar de vinos naturales porque no es la naturaleza sino el ser humano que produce el vino. En los vinos, la parte gustativa debe tener gran valor, pero también es importante la pureza en la elaboración. Me gusta cuando no hay mucha intervención ni en el viñedo ni en la bodega, tomando siempre en cuenta la racionalidad.
¿Agricultura moderna o tradicional?
Me gusta la tradicional, sin embargo, sé que con su producción y con el precio de los productos resultantes no se puede abastecer a toda la población. Habría que encontrar un equilibrio.
Para que un vino te impresione ha de ser…
Limpio, equilibrado. Un vino que no sólo me apetezca catar, sino tomarme una copa. No pido más.
¿Qué opinas de los actuales precios que se pagan al agricultor?
Le pagan menos de lo que merece, pero, al mismo tiempo, todo el mundo quiere comprar barato. Es una situación contradictoria.
¿En Hungría existe cultura del vino?
Sí, por supuesto. Se ha empezado a educar a la gente a través de cursos, clubs de cata. Crece el número de vinotecas y bares con vino, y en los restaurantes se mejora la selección de la carta de vinos. También crece el enoturismo, hay varias publicaciones impresas y en línea, y se organizan muchos festivales.
Háblanos de la excelencia gatronómica de Hungría
El triunfo de Hungría en la última edición de Bocuse d’Or Europa es un testimonio de que no sólo el vino húngaro está logrando éxitos, sino que también lo hace su gastronomía. Hay un gran avance en cuanto al nivel de la calidad culinaria en los mejores establecimientos gastronómicos húngaros.
No hay duda de que Budapest sobresale pero en el resto de poblaciones hoy en día también se pueden encontrar restaurantes de alto nivel, por ejemplo en los alrededores del Lago Balaton, un gran destino turístico donde se produce excelentes vinos para acompañar los platos tradicionales locales.
Mar Galván
Delegada Cataluña Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino AEPEV – FIJEV.
Enóloga, Sumiller, Experta en catas, Analista de Productos Agro-alimentarios, Escritora y Poeta. |
Delegada Cataluña Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino AEPEV – FIJEV.
Enóloga, Sumiller, Experta en catas, Analista de Productos Agro-alimentarios, Escritora y Poeta.
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