Parece que estas utilizando un bloqueador de anuncios

Para poder mantener este portal de forma gratuita necesitamos la publicidad. Por favor desactivar el Adblocker para acceder al contenido

Inicio / Nuestras Firmas / Gastronomía en estado puro

Gastronomía en estado puro

/
/
Lo que no se comunica
Lo que no se comunica

Como muchos sabéis, Mérida es en este 2016 la Capital Iberoamericana de la Gastronomía, algo para lo que han organizado un amplio abanico de actos, en uno de los cuales tuve la suerte de participar como directivo de la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino (AEPEV).

He querido dejar algo de distancia para valorar a una región, Extremadura, que es ya todo un referente en vinos de calidad, y no sólo en gastronomía en general, aunque, desgraciadamente, la mayoría de los aficionados al vino sólo conocen a Habla o a Pago de Los Balancines. Como en otros sitios de nuestro país, lo que falta es comunicar. La Presidenta de Honor de AEPEV y emeritense y extremeña de pro, María Isabel Mijares, recalcó en un encuentro ante los periodistas que “lo que no se comunica, no existe”.

Y dentro de comunicar, también incluimos lo de señalizar, porque hay numerosos lugares en nuestra piel de toro que no descubriríamos por propia iniciativa, a no ser que tengamos a un buen cicerone.

Pues eso es lo que hay que potenciar: un mejor conocimiento de los vinos extremeños y dejar de lado algunas confrontaciones entre instituciones del vino, que quedaron patente en este viaje de prensa. Todas las bodegas visitadas me sorprendieron por su elegancia, dimensiones y por su magnífico entorno. No en vano, en al menos dos de ellas se celebran bodas e incluso divorcios.

Majestuosa la Bodega Las Granadas Coronadas, y el templo del vino que están terminando de forjar en su interior, gracias a elementos como su cúpula de cristal con motivos representativos de la elaboración de vino. Aquí se elabora el conocido Torre Julia y no nos escapamos de probar exquisiteces como la morcilla patatera o el irreemplazable jamón ibérico extremeño, así como el lomo, mientras divisábamos sus cerca de 110 hectáreas de terreno propias.

De ahí, fuimos a Habla, ejemplo del marketing bien hecho, en un proyecto en el que Juan Tirado ha tratado con el mismo cariño a su emblemática yeguada y a su bodega, dando qué hablar desde antes incluso de su lanzamiento y jugando, como pocas firmas, con los conceptos que están presentes en la bodega, en las 200 hectáreas que se divisan desde sus grandes salones acristalados, que tienen nombres tan sugerentes como “Mira”.

Al día siguiente, visitamos Palacio Quemado, perteneciente a Bodegas Alvear, una de las bodegas más antiguas de España, dado que sus orígenes se remontan a 1729. La misma filosofía de amor a la tierra que profesan en Montilla-Moriles la han trasladado a Extremadura y a las 100 hectáreas de viñedo que cultivan. Destacar la gran profesionalidad, y la simpatía, de Fernando Giménez Alvear y de su esposa Belén, en una firma que desde 2015 ha pasado a formar parte de la exclusiva lista de los Grandes Pagos de España.

La última escala, al margen de la visita a Viña Santa Marina, y disfrutar de sus instalaciones y de sus vinos, la hicimos en el Museo de las Ciencias del Vino de Almendralejo, proyecto que conocí en mantillas cuando organicé el I Congreso de Museos del Vino de España en Valdepeñas y que sirvió para poder rescatar de mi memoria el nombre de piezas antiguas de viticultura y enología que ahora no sirven más que para exposición.

Pero, sin duda, lo mejor de este viaje de prensa, que tuvo como colofón final la entrega de premios de la AEPEV, fue la oportunidad de departir con los periodistas extremeños especializados en vino en Mérida en la noche de la primera jornada. Tan a gusto estuvimos que no salimos del salón donde se hizo, la presentación con las autoridades locales. Allí, y en varias visitas anteriores, se sumó nuestra compañera Sara Peñas y periodistas como Carmen Tristancho, de “Grada” y Yolanda Hidalgo, que cuenta con su blog propio y que colabora en un programa de radio de vinos, entre otros colegas.

Sin duda, todo un ejemplo de organización, que continuará en mayo con una jornada enológica y que demuestra que, en ocasiones sólo falta un empujoncito para que instituciones ligadas al vino se empiecen a poner las pilas.

José Luis Martínez Díaz  
José Luis Martínez Díaz
Licenciado en CC. de la Información, miembro de la AEPEV y de la FIJEV.

 

  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Pinterest
  • Buffer

Suscribirse

Reciba nuestras noticias en su email

La altura div se necesita para habilitar la barra lateral pegajosa
Clics de anuncios : Vistas de anuncios : Clics de anuncios : Vistas de anuncios : Clics de anuncios : Vistas de anuncios : Clics de anuncios : Vistas de anuncios : Clics de anuncios : Vistas de anuncios :