Txakolí de Vizcaya realiza su puesta de largo en Madrid
La Denominación de Origen Protegida Txacolí de Vizcaya (Bizkaiko Txakolina) ha realizado esta semana en Madrid su puesta de largo en el curso de un almuerzo celebrado en A Barra donde cocinaron a cuatro manos el titular del restaurante Sergio Manzano y el vizcaíno Julen Baz.
Durante el acto, que contó con una demostración musical del instrumento popular de la txalaparta y de los bailarines Josu y Leire (Mulixka Dantza Taldea), se sirvieron unos aperitivos con los txakolíes Garena 2020 y Berez Galanta 2020.
Posteriormente, en el almuerzo, y con la participación de los sumilleres Iñaki Suárez y Valerio Carrera, que fueron desgranando los secretos de cada uno de los vinos, se degustaron el Mirene 2019, de Gure Ahaleginak; el Aretxabaleta 2019 de Magalarte Zamudio; el Ama 2015, de Gorka Izaguirre; el Eklipse 2015 de Itsasmendi, el Apardune 2019, de Doniene Gorrondona y el Arima 2019 de Gorka Izaguirre, además del aguardiente Doniene.
El Txakolí de Vizcaya fue reconocido oficialmente en 1999 como DOP, cuenta con 426 hectáreas, que ofrecen alrededor de 2,4 millones de kilos de uva y casi 1,6 millones de litros, 38 bodegas y 191 viticultores. Las variedades autorizadas son la hondarribi zuri, la hondarribi zuri zerratia (petit courbu, en Francia) y la hondarribi beltza. En este año se han incorporado la pinot noir y la berdaxarie (cabernet franc). Otras variedades blancas autorizadas con limitaciones son mune mahatsa (folle blanche), izkiriota (gros manseng), izkiriota Ttippia (petit manseng), Sauvignon blanc, riesling y chardonnay.
El Tkakolí, en general, tanto el de Vizcaya como los de Álava y Guetaria forman un conjunto de los vinos blancos, sobre todo, ya que el tinto apenas alcanza el 5%, que más han avanzado en calidad en el conjunto de España.
Redacción La Gaceta del Vino
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