Aceites envasados como se merecen
Según los italianos, en España envasamos el aceite en `botellas de lejía´, refiriéndose a los envases de plástico. Esto supone para ellos una gran ventaja debido a que el haber apostado por envases más originales, han posicionado el oro líquido como el producto de lujo que debería ser. Pero, poco a poco, nuestro mercado va optando también por darle al aceite la categoría que se merece, empezando por el packaging.
Hasta hace pocos años en España lo normal era que el aceite estuviera envasado en botellas o garrafas de plástico, tendencia que continúa en el aceite que la mayoría utiliza a diario. Sin embargo, poco a poco cada vez son más las marcas que quieren desmarcarse de esta tendencia y darle al aceite la categoría que se merece comenzando por el envase. No en vano, si desde siempre ha sido conocido como el “oro líquido”, el packaging debería estar a la altura de esta distinción.
En el año 2009 cuando nació Elizondo Nº3 “el AOVE se envasaba en botellas de cristal oscuro o transparente que pasaban desapercibidas y pensábamos que un aceite de alta calidad, debía ser contenido en un envase a su altura, llamativo y lujoso, para que continente y contenido fuesen de la mano”, comenta Luisa Padilla, Export Manager.
La cooperativa de Algarinejo, perteneciente a la Denominación de Origen Poniente de Granada, comenzaron creando una marca propia: Orodeal. “Es muy difícil que una cooperativa tenga una marca porque suelen envasar para otros, por lo que ese aceite nunca se sabe de dónde es. Nosotros decidimos empezar por poner una marca y, a partir de ahí, crear un logo, buscar un diseño atractivo…”, confiesa Antonio Tarjuelo, Export Manager. “Acorde con el nombre, pensamos que lo mejor era una botella de color amarillo, y acertamos, porque no hay ningún aceite envasado en ese color y en una botella cuadrada. De hecho, la botella la encontramos en Italia”, continua Antonio.
Para Castillo de Canena, una de las marcas que más está innovando en este sentido, “lo importante es crear experiencias nuevas con el producto, un envase atractivo, siempre invita al consumidor a probar y es la manera de que el aceite salte del interior al exterior, creando así una comunicación con la gente”, afirma Rosa Vañó, su directora comercial.
En el caso de Elizondo el mundo de la perfumería clásica fue su fuente de inspiración a la hora de buscar un packaging adecuado para su aceite: “Queríamos un envase elegante, con etiqueta sencilla y parece que hemos acertado cuando los referentes en artículos de lujo como son Harrod’s, Lafayette o Selfridge’s han comprado nuestros productos”.
El aceite Al humo de roble, de Castillo de Canena fue un reto para la compañía: “Queríamos crear una categoría que no existía y para comunicarla nos servimos del envase, contando lo que había dentro a través de un cuento y haciendo del aceite algo distinto, especial y original”, confirma Rosa.
La preocupación, innovación y creatividad en los envases está dando sus frutos, no en vano el rompedor diseño de Orodeal ganó el primer premio en London International Olive Oil Competition y en los premios Evooleum y la gama Cata Horizontal de Castillo de Canena fue la ganadora del Pentawards 2010.
Desde Elizondo, señalan además que “aunque si bien no solo la imagen justifica su venta, es cierto que el diseño hace que se destaque respecto a la competencia, y los clientes muestran su satisfacción al comprar un AOVE temprano de alta calidad vestido como se merece”.
Periodista especializada en temas de Estilo de Vida.
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