Me equivoqué, lo reconozco; pero en el tiempo, no en los acontecimientos

Tengo que decirlo y no me duelen prendas, me equivoqué cuando decía que no nos pille el toro en el futuro, creo que este año nos va a comenzar a pillar, no hay un futuro glamuroso, va a haber que luchar mucho.

Hablaba en agosto, antes de la vendimia, en un artículo titulado 'La Vendimiadora' el cambio tan importante que se estaba produciendo con las vendimiadoras e indicaba lo siguiente:  “También decir que las bodegas (y aquí viene un problema de futuro muy importante) es que tienen que estar preparadas para lo que viene, tanto física como psicológicamente, ya que aquí es importante tener los medios para recepcionar una producción que antes se repartía en dos meses, ahora con las vendimiadoras la recolección puede producirse en quince días, las instalaciones deben estar adecuadas para ello, sino habrá una pérdida de calidad importantísima en el vino producido y ya sabemos todos que lo que no haces en la época de vendimia luego no hay quien lo solucione”.

Mi equivocación es que hablaba de un problema de futuro, pero los hechos de esta vendimia están demostrando que ya es un problema de primer nivel: bodegas encenagadas, teniendo que cerrar días seguidos, debido a la acumulación de uva… y con falta de depósitos para toda la uva recolectada.

Este hecho viene agravado por la vendimiadora que recoge la uva a un ritmo que no se estaba acostumbrado en la bodega  y porque la cosecha promete ser muy importante, no por ser este año, sino porque se está apostando por una viticultura de producción. El único baremo de pago es por kilogrado, los agricultores reciben bien el concepto y buscan como cualquiera la mayor rentabilidad de su explotación.

Y aquí otra equivocación mía, hablaba de la posible burbuja vitícola, emplazándola a los años 2015-16… ¡error! La burbuja vitícola ya está aquí, no hay más que ver la producción que se está recolectando en las zonas de producción importantes (y siempre generalizando).

Sin querer dar nombres,  una bodega acaba de hacer una recolección histórica. Nunca una bodega en el mundo había recolectado en la misma bodega y el mismo día una cantidad cercana a los 10.000.000 de kgs… en UN DÍA.

También me preguntaba en mi artículo '¿Burbuja vitícola?':

¿Será posible absorber todo lo que se está restructurando?

¿No deberían ser los políticos conscientes de la posible burbuja vitícola, en lugar de decir continuamente que tenemos el mejor vino del mundo?

¿No hay una cantidad reglamentada a la hora de captar la subvención por la restructuración?

Los que somos enólogos de vocación siempre vemos la uva como algo virginal y lleno de pasión, pero estamos siendo espectadores de una situación que se me antoja muy complicada para el futuro.

Y todo esto lo digo desde un punto positivo, podemos ser capaces de darle la vuelta a esta cuestión, pero el diagnóstico hay que darlo, sino el enfermo no se entera. Tenemos posibilidad de ofrecer vinos a todo el mundo emergente de calidad, con diversidad, muy heterogéneos. Vinos para disfrutar y definir un sector en el que se pueda competir y marcar la diferencia, pero así no, así la podemos liar.

Vicente Sánchez-Migallón Dir. Central Enológica, ex-Presidente Unión Internacional de Enólogos   Ver noticias relacionadas