La Unión Europea y el Vino
A tres días de las elecciones en la UE es un momento adecuado para realizar un repaso sobre el aspecto que nos va a nosotros, el sector vitivinícola.
La Unión Europea ocupa un lugar preponderante en el mercado vinícola mundial. Con una producción anual aproximada de 175 millones de hectolitros, representa el 45% de la superficie vitícola del planeta, el 65% de la producción, el 57% del consumo y el 70% de las exportaciones, por lo tanto la primera del mundo en superficie, producción y consumo, la vitivinicultura europea constituye un sector muy diversificado; un recurso agrícola y económico esencial para numerosas regiones.
¿Tienen importancia las decisiones que se toman en Europa en nuestro sector, en el cultivo vitícola, en la producción de mosto, en la producción de vinos, en las variedades, en la potenciación de las Denominaciones de Origen, en la potenciación de los vinos de la tierra, de los vinos de la mesa, en las prácticas enológicas permitidas, en la comercialización dentro del mercado común o la comercialización en lo que se ha llamado en llamar “países terceros”, además de en otras cuestiones que en estos momentos no logro recordar?, seguro que la repuesta para todos los que vivimos en el sector se me antoja que en un porcentaje muy elevado sería afirmativa, sin lugar a dudas.
En la actualidad se está con la nueva OCM, con las complicaciones de estos meses con la bajada en el consumo, hace que sea muy importante, más que nunca que las decisiones que se tomen a nivel Europeo sean fundamentales. La reforma aprobada por el Consejo en 2008 quiere alcanzar los siguientes objetivos:
- Aumentar la competitividad de los productores vinícolas de la UE, potenciar la reputación de los vinos europeos y reconquistar cuotas de mercado en la UE y el resto del mundo.
- Dar al sector un régimen comunitario con normas simples, claras y eficaces que garanticen el equilibrio entre la oferta y la demanda.
- Mantener las tradiciones de la producción vitivinícola europea y afianzar su función social y ecológica en las zonas rurales.
¿Se están consiguiendo realmente?
Tenemos la posibilidad de poder hacer cada uno un balance de lo que nos ha significado Europa para el mundo vitivinícola Español, cada uno con la posibilidad que nos da el don más importante que tiene el ser humano, como es la libertad, podrá decirlo según le haya ido. Opiniones de todos los gustos, seguro. Yo realmente me gustaría hacer una abstracción e imaginarme como estarían las viñas, las bodegas, la comercialización, si no se hubiese entrado en la UE. Es difícil pero me lo imagino y quizás en estos momentos tan delicados igual el panorama habrían sido de brotes verdes, ya que la reestructuración que va a ser necesaria realizarla, si o si, creo que ya la habríamos hecho, estaríamos ahora con más posibilidades de afrontar esta crisis global y tan cercana.
Lo anterior lo digo y no se me tache de anti-nada, sino todo lo contrario, la Unión Europea nos ha abierto los ojos y de cara al futuro de nuestros hijos igual tiene que haber una emigración que ya no será tal, ya que seremos país miembro y seremos recibidos con los mismos derechos que los demás, esto no es poco, es mucho.
Pero sin querer alejarme de la trama que quiero comentar, es que se ha recibido mucho, mucho (no tengo los datos, pero asustaría, si sumásemos lo que llevamos recibido en ayudas, cientos de miles de millones de las antiguas pesetas), como resumen hemos recibido, para arrancar, para plantar, para inmovilizar, para mejoras en las bodegas, para regar, para comercializar, etc., etc. Y con todo estamos, donde estamos, para mi, el mayor problema es que en el mundo sobran unos 50 millones de hls., proporcionalmente unos 25 millones en Europa, mientras no sepamos cuadrar esta fórmula nunca daremos con la solución. Ah! y por supuesto que se deje poco a poco que el mercado se vaya regulando.
Qué pena que nadie haya logrado que la chaptalización se quedase en la adición de mosto concentrado o rectificado, con esto, sencillamente esto, se daba con la solución de todo.
Por lo tanto a los políticos que van a representarnos lo primero que tienen que hacer es conocer perfectamente la realidad del sector, para una buena negociación lo primero que tiene que hacer el buen negociador es conocer perfectamente el tema que va a discutir. Esto no es lo que pasa normalmente.
Si debo decir que en la actualidad por lo que yo conozco gracias a haber pertenecido al Grupo de Expertos en Prácticas Enológicas y pertenecer al Comité de Tecnología de la OIV, que en Europa se está haciendo muy buen trabajo, que hay funcionarios que trabajan duro y con muchos frentes abierto difíciles de agrupar y de llegar a consensos. No olvidemos que, a partir de ahora y en unas circunstancias normales, el dinero se vaya a la Europa del Este, más necesitada que nosotros. Si a esto sumamos las dificultades actuales por la crisis global financiera, crisis económica y si me apuráis crisis de intelectualidad, nos repara un paisaje del sálvese quien pueda.
Otra cuestión que no he entendido nunca de Europa y que será uno de los grandes problemas futuros, es que no haya un Presidente de la Unión Europea, como en Estados Unidos, sino que cada seis meses uno, si como el actual de la república Checa está en situación precaria, pues Europa se resiente de forma importante. O la hipocresía que supone sufragar una campaña de comercialización a países terceros (¿por no le llamarán países segundos?), pero ni un duro dentro de la Unión europea ya que la Comisaría de Sanidad se nos enfada, para mi esto es sencillamente ridículo, un compañero mío dice que será mas fácil convencer de las bondades de nuestro vino, al joven vecino nuestro que convencer al chino de Shanghai, que no lo ha visto en su vida…
Al final no nos engañemos, cada uno desde su empresa que tiene que realizar la gestión adecuada y adaptarse a las condiciones que se estén viviendo, esta es la realidad diaria de cada uno. Nuestros problemas los tenemos que solucionar solitos. Pongamos imaginación y mucho trabajo ordenado.
Estimados diputados que salgáis elegidos, sabed que hay dos banderas a defender, una la bandera azul con estrellas amarillas y la otra la riqueza cultural, histórica, económica, diversa y atomizada por todo el mapa Europeo, el vino, the wine, le vin, vinho,…
CEO Grupo Pomona Keepers S.L. , ex-Presidente Unión Internacional de Enólogos.
Suscribirse
Reciba nuestras noticias en su email