Vuelve a Madrid la Essentia de la Sumillería

Podemos proclamarlo sin miedo a equivocarnos: la cocina española ocupa uno de los primeros puestos mundiales.

Podemos proclamarlo sin miedo a equivocarnos: la cocina española ocupa uno de los primeros puestos mundiales. Y no es un “alarde torero” ni un arranque chovinista porque no lo decimos nosotros sino los más prestigiosos críticos y chefs de los cinco continentes en un más que merecido reconocimiento al trabajo, el ingenio y la audacia de nuestros genios de los fogones. Pero además de nuestra gran cocina poseemos otro gran tesoro: la cultura del tapeo, envidiada e imitada (con mayor o menor fortuna) en el mundo entero, desde las más modestas tapas a las más sofisticadas.

Siguiendo en el terreno de lo gastronómico y de lo epicúreo, tenemos otro motivo de orgullo. España es, hoy en día, no solo uno de los primeros exportadores de vino del mundo en términos de volumen, sino uno de los primeros en cuanto a diversidad de su oferta y en cuanto a calidad, fruto del esfuerzo, la visión de futuro y la valentía de nuestros viticultores, bodegueros y enólogos, verdaderos artífices de la increíble revolución vitivinícola que está viviendo nuestro país desde hace 20 años… Y que aún no ha terminado. Por si fuera poco, hablando en términos generales, la relación calidad – precio de nuestros vinos no tiene competencia: es un binomio que, hoy por hoy, no puede mejorara ningún otro país productor del mundo.

Por ende, los españoles estamos mucho más abiertos a probar y consumir productos foráneos (ya sea por ampliar nuestras experiencias gastronómicas, por gustos personales y por disfrutar de algo distinto, o por puro –y a veces grotesco e injustificado- esnobismo) de lo que lo están los consumidores de otros países tradicionalmente productores como Francia, Italia o Portugal, lo que da pie a que nuestros restaurantes, vinotecas y tiendas gastronómicas implementen una oferta nacional ya de por si excelente y vasta, con propuestas internacionales para todos los gustos y exigencias.

No es necesario añadir más para darnos cuenta de que tenemos la combinación ganadora para que nuestra restauración y nuestras propuestas enogastronómicas rocen la excelencia. ¿O quizás si?

Y es que la satisfacción de un comensal en un establecimiento de restauración o del cliente de una tienda especializada no depende solo de la calidad y la cantidad de la oferta. Es más, una oferta demasiado amplia puede tener un efecto negativo provocando confusión y desorientación. Es imprescindible que los profesionales que están cara al público ofrezcan una atención impecable acorde con el tipo, estilo y filosofía de cada establecimiento en particular. Y ello incluye todo lo relativo al protocolo de servicio y a la capacidad de “llegar” a cada cliente aconsejándolo para que se cumplan sus expectativas.

Son tantos los tipos de productos, las marcas existentes y las novedades que aparecen masivamente casi cada día que, sobre todo los sumilleres, verdaderos artífices de “redondear” en la sala la labor que realiza el chef en la cocina, necesitan una formación de altísimo nivel que no termina tras obtener un certificad profesional. En realidad, no termina nunca. Difícil y ardua profesión, tal vez por ello gratificante y apasionante y, como cualquiera dentro del ámbito de la hostelería, sacrificada y, por encima de todo, vocacional.

Essentia Madrid nació en 2008 con el objetivo de convertirse en una cita bienal para los profesionales de la sumillería en cualquiera de sus facetas. Un congreso en el que se puedan compartir opiniones, debatir temas de actualidad, comentar experiencias y descubrir o redescubrir productos presentados por sus propios elaboradores y comercializadores. Y por supuesto, disfrutar de lo que constituye la esencia de una profesión. Este año, además, nos hemos apoyado en la capacidad de convocatoria y de difusión de redes sociales como Facebook y Twitter donde podrán encontrar toda la información relativa al congreso.

Solo me falta agradecer el apoyo del Observatorio de los Mercados del Vino, la Asociación Madrileña de Sumilleres (AMS), la Asociación de Maîtres y Camareros de España (AMYCE), la Fundación para la Cultura del Vino, la Fundación para el Vino y la Nutrición (FIVIN), Equipo Team y el Laboratorio de Análisis Sensorial (LAS), sin quienes la segunda edición de Essentia Madrid no hubiera sido posible e invitarlos a todos ustedes a compartir con nosotros esta experiencia.

¡Los esperamos en Essentia Madrid 2010!