Parece ser que tendremos buenos vinos

En todos sitios se pronostica una calidad excepcional de los vinos, ya que la uva ha venido sana completamente desde el principio al fin de la vendimia.

No recuerdo ninguna vendimia en mi tierra, La Mancha, donde no haya llovido en toda la vendimia, creo que habría que remontarse decenas de años atrás para encontrar algo igual o parecido; una vendimia seca totalmente, pero esto nos lleva a que no hayamos tenido ningún atisbo de pudrición, por ejemplo, ni de cualquier otra enfermedad de la uva, durante la vendimia, ya que antes tuvo el mildiu.

Efectivamente todo elaborador con el que he hablado me indica que la uva llegaba a los lagares en un perfecto estado sanitario. Si algún pero hubiera que ponerle a esto es que la uva ha llegado muy caliente y que las temperaturas ambientales han sido también anómalamente altas. Igualmente nos tendríamos que remontar muchos años para ver vendimias con una media de temperaturas como las que hemos tenido, casi sin refrescar siquiera un poco por las mañanas, pero desde luego sin frío ninguno. Esto ha llevado a tener fermentaciones que si no se han controlado debidamente se han disparado de temperatura. Por suerte cada día las bodegas están mejor equipadas tecnológicamente y se evita este problema, aunque sea a costa de incrementar los costes por el gasto energético.

Ya sabemos que de una mala uva no se puede sacar un buen vino, pero de una buena uva si se puede sacar un mal vino… Pero no seamos agoreros, ya digo que las bodegas están preparadas y los enólogos tienen un alto grado de profesionalidad y técnicas adecuadas.

Esto nos va a permitir seguir mostrando la calidad de nuestros vinos en las exportaciones, si ya la campaña pasada fue un factor decisivo, y muchos consumidores de países extranjeros se dieron cuenta, gracias al incremento importantísimo de exportaciones, de que España tiene buenos precios a una muy buena calidad, este año, al menos con la calidad seguiremos demostrando que es un hecho real. Lo de los precios, es otro cantar, ya que se están disparando y tenemos unos vinos a granel con precios que pueden frenar el ritmo exportador que teníamos el año pasado. De momento, vinos blancos de fermentación tradicional a 2.70 euros hº y tintos a 3 euros hº, son precios pesados y que, de momento, están frenando algo las exportaciones. Lo que tenemos que ver es si, a pesar de estos precios, seguimos siendo la despensa de Europa a la hora de proporcionar vinos a los demás países. Francia tiene una cosecha algo superior, Italia, Alemania y Portugal, menor, al igual que España. Ahora hay que ver donde compran estos países europeos y hacia donde dirige sus pasos Rusia, China, etc. La campaña en España va a estar muy condicionada por esto, si el ritmo exportador sigue en los niveles del año pasado, los vinos, seguirán fuertes e incluso pueden incrementar aún más su precio, pero si las exportaciones se nos caen por cualquier circunstancia, los precios no se mantendrán.

Javier Sánchez-Migallón

Director Ediciones Albandea y El Correo del Vino