Unións Agrarias denuncia la implantación del modelo ‘Falcon Crest’ en la viticultura de las Rías Baixas

Las previsiones del Consello Regulador apuntan a una vendimia abundante con un rendimiento medio de 8.000 kilos de uva por hectárea

Unións Agrarias (UU.AA.) se movilizará contra el modelo 'Falcon Crest' de plantación de albariño que, según denuncia, está "auspiciado por la Xunta de Galicia en las Rías Baixas".

   Así lo han anunciado en rueda de prensa el secretario xeral del sindicato, Roberto García; el responsable de agricultura, Xosé Ramón González y el comarcal en Caldas-O Salnés, Manuel Ángel Dopazo.

   Según los datos de UU.AA., en los últimos 10 años el número de viticultores inscritos en la denominación de origen Rías Baixas apenas se incrementó en un 16% mientras que las nuevas plantaciones suponen en torno a un 40% más.

   "Quiere esto decir que la inmensa mayoría de las nuevas plantaciones fueron con dinero público hechas por bodegueros particulares", ha denunciado García, quien vincula este hecho con las "campañas para profundizar en que cada vez sea menos rentable tener uvas y más rentable tener bodegas con viñedos".

"CAMPAÑA BRUTAL"

   Esta "campaña brutal", según Unións, hizo uso en 2011 del excedente de uva para abaratar el precio, mientras que en 2012 se dirigió a los rendimientos por hectárea con sanciones a viticultores "para continuar demonizando y hacer inviable la producción".

   Roberto García ha informado que en la actualidad hay 14 sentencias de tres juzgados de lo contencioso administrativo que le dan la razón a la organización y anulan aquellas sanciones.

   Y ahora, según este sindicato, en las Rías Baixas, la Xunta y las bodegas están intentando que los viticultores "sean el seguro a todo riesgo de su gestión". García apunta que "cualquier problema financiero que tienen lo arreglan a mes vencido repercutiendo de forma unilateral en el precio de las uvas".

   Del mismo modo, señala que, "cuando tienen problemas para acudir a crédito, lo arreglan pagando las uvas a 365 días en el mejor de los casos, o dos años trasladando los problemas del circulante al viticultor".

"PRECIOS POR DEBAJO DE COSTES"

   A su juicio, esta situación se verá agravada en la próxima vendimia, ya que "se está forzando precios de referencia por debajo de los costes de producción obligando a los viticultores a vender por debajo de lo que cuesta producir, o lo que es lo mismo: a cometer delito".

   Ante este escenario, los responsables del sindicato rechazan el precio de referencia de la uva albariña para la próxima campaña, unos 40 céntimos inferior al de 2012, según sus estimaciones.

   Además, exigirán al Gobierno central y a la Xunta la aplicación de la ley de la cadena alimentaria, que obliga a que obliga a que los contratos agrarios figuren por escrito con todas las condiciones de precios y calidades, y a pagar en menos de 60 días.

CONTROL DE LOS CONTRATOS

   Al mismo tiempo iniciarán un escrutinio detallado de todos y cada uno de los contratos que establezcan las bodegas con los viticultores para comprobar la existencia de precios por debajo de coste.

   Y, finalmente, con aquellas bodegas que paguen por debajo de coste, Unións Agrarias iniciará una campaña de información al consumidor explicando esa situación.

   Las previsiones del Consello Regulador de Rías Baixas apuntan a que la próxima vendimia será abundante con un rendimiento medio de 8.000 kilos de uva por hectárea.

EUROPA PRESS