Las bodegas de Jerez se vuelcan en la celebración en 2014 de la Ciudad Europea del Vino

El sector hará un esfuerzo para dotar al Consejo de una partida adicional Fedejerez confía en aumentar también el presupuesto para promoción exterior con ayuda de los viticultores

Sin inversión en imagen y marca, no hay estrategia comercial que valga. Este principio comercial parece haber calado en las bodegas, que han recogido el testigo del Consejo Regulador sobre la necesidad de volver a invertir en el jerez en un año, como el 2014, que a priori se presenta favorable para los intereses de los caldos jerezanos y en el que coincidirán el amplio calendario de celebraciones del título de Ciudad Europea del Vino y el regreso de Vinoble a la escena de los grandes eventos vinateros. 
Las bodegas miran al futuro con optimismo tras superar, en palabras del presidente de Fedejerez, Evaristo Babé, un año muy difícil, pero que se salda con un ligero descenso de ventas, menor que el registrado en otros muchos sectores. "Se respira un espíritu positivo" en las firmas bodegueras del Marco, principales aliados del Consejo Regulador en su propósito de empezar a recuperar el terreno perdido tras largos años de crisis en la política presupuestaria para el desarrollo de los planes sectoriales -promoción genérica de los vinos de Jerez en los principales mercados de destino-, a los que se sumarán el próximo año una partida extraordinaria para la celebración de la capitalidad europea del vino. 
El presidente de Fedejerez asegura que las bodegas harán un esfuerzo adicional para la conmemoración de la Ciudad Europea del Vino y, de hecho, en el seno de la patronal bodeguera se ha creado una comisión encargada de estudiar la disponibilidad presupuestaria de las bodegas para concretar la partida que se destinará a tal fin. 
El otro debate, el de la ampliación del presupuesto para planes sectoriales del Consejo, se dejó aparcado en el último pleno del vino de noviembre, no sin que las bodegas dieran muestras de su apoyo a la propuesta lanzada en su día por el presidente de la institución jerezana del vino, Beltrán Domecq, para acercarse a la partida de hace tres años, el triple que la del año que ahora se cierra. La propuesta contempla que la aportación de las bodegas por litro vendido pase de uno a dos céntimos y que los viticultores se sumen con otro céntimo por kilo de uva calificada. 
Según admitió Babé a este medio, "las bodegas están por la labor de hacer un esfuerzo en promoción", es más, confían en que el sector productor también se una a esta corriente, añadió el presidente de Fedejerez.

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