Disfrutar del momento con una copa de Cava

no es bebida de urgencias, no es bebida para vaciar la copa de golpe, de un trago, no es una bebida de visto y no visto. El Cava tiene una liturgia, tiene un ceremonial que hay que mantener, cuidar y hacer crecer .

 

Los tiempos afortunadamente han cambiado, para las generaciones de los años cincuenta el Cava, era una bebida selectiva y de las grandes ( pocas ) ocasiones, Navidad, Fiesta Mayor, la verbena de San Juan y esporádicamente en algún santo o cumpleaños.

 

Los tiempos han cambiado pero, mejor, aunque ahora con la crisis no lo parezca, el Cava se ha popularizado. El consumo de cava y su producción han aumentado de manera sensible y hoy por hoy, el Cava es la bebida social por excelencia y te la ofrecen y se bebe en cualquier momento día si la ocasión lo merece, esto si … sólo hace falta compartirla en buena compañía o también con una soledad soñadora y creativa.

 

Lo cierto es que la copa de Cava ya tiene un papel social importante más allá de las comidas. Quizás es cierto que todavía es privilegio de determinadas franjas de edad y también es cierto que el Cava ya acompaña muchos eventos sociales. También han sabido los expertos hacernos combinaciones plausibles del Cava que encajen en cada momento y en cada circunstancia, desde aquel desayuno potente a destiempo, a  una pausa reconfortante a media tarde o hasta ser la última copa que anuncie el preludio de una madrugada imborrable. Momentos todos ellos en los que no se puede ser impaciente, la placidez es obligada, es la virtud necesaria para disfrutar plenamente de este vino mágico dorado.

 

La cultura mediterránea tiene numerosas y variadas tradiciones, y la gran mayoría no se pueden entender sin una copa de Cava en la mano, o en una mesa donde se hacen acuerdos, grandes pactos, celebrar éxitos y victorias, evocar y homenajear a los que nos dejan.

 

El juego de los sentidos, la buena compañía, el diálogo, la controversia civilizada si es necesario, el ejercicio de escuchar, todo ello se puede dar alrededor de una mesa y para estas ocasiones que mejor que hacerlo, es casi imprescindible, con una botella de Cava, compartirla con los tuyos, los que amas con una copa Cava, con tranquilidad, buscando un disfrute global, intenso, interno, que cada momento se merece .

 

Como dice la canción, el Cava, es una de esas pequeñas cosas que hacen que la vida valga la pena.

 

Un brindis para desearos Felices Fiestas.