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Los vinos argelinos se colocan en el mapa gracias a Anissa Djani

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Es de origen bereber y cuenta con una formación enológica francesa, más concretamente bordelesa, que ha dejado su impronta a la hora de elaborar sus vinos en un país como Argelia con una cultura más ancestral. Anissa Djani, que así se llama nuestra protagonista, es algo más que una enóloga al uso, se trata de una mujer en un país mayoritariamente musulmán, donde el vino y los licores tienen, por historia, tradición y buen hacer, un lugar para la tolerancia y el consumo discreto, algo complejo en una sociedad de este tipo.

Su popularidad en el sector del vino no es flor de un día. Forma parte, además, de la Federación Internacional de Periodistas y Escritores del Vino (FIJEV), en representación de su país. Ejerce como jurado en varios concursos internacionales europeos y sus vinos han obtenido galardones como el del Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos CINVE) de 2011, en el que obtuvo Medalla de Oro.

Cuvée Monica 2008, procedente del área de Medea, al Sur del país, y elaborado mayoritariamente con la variedad cariñena mediante maceración carbónica y 18 meses de permanencia en barrica, es ahora un icono argelino que ha sido ya alabado por críticos internacionales de la talla de la británica Jancis Robinson.

Aunque es cierto que Cuvée Monica es uno de los vinos más conocidos de Argelia, especialmente en el mercado francés, el galardón obtenido en CINVE ha servido para que su demanda aumente de forma considerable, según Djani, quien asegura que el reto de los vinos de su país es conseguir aumentar el volumen de exportación, que en estos momentos se sitúa únicamente en el 10% de la cifra de negocio, muy lejos de aquellos años en el que el país servía vino a Francia e incluso exportaba a España para realizar sus mezclas en la década de los 70.

Djani, pese a su juventud, se desenvuelve con mucha soltura, tiene un discurso tranquilo y pausado habla desde la experiencia que le da el trabajar día tras día, a pie de campo y bodega, y confía en el gran futuro que, a su juicio, tiene el viñedo argelino. Ella es una de las piezas de engranaje de la Oficina Nacional de Comercialización de Productos Vitivinícolas (ONCV) cuya producción supera anualmente los 200.000 hectólitros de vino, casi un 60% del total nacional, y donde trabajan un importante grupo de cuadros técnicos, todos formados en Francia, ya que cuentan con la colaboración de la Universidad de Burdeos.

La superficie vitícola de Argelia asciende en estos momentos a 50.000 hectáreas, de las que aproximadamente la mitad son viñas jóvenes, con una producción media que oscila entre los 300.000 y los 400.000 hectolitros anuales, muy lejos de aquellas 400.000 hectáreas y 20 millones de hectolitros de producción que había en Argelia durante la colonización francesa.

El valor de la producción vinícola argelina asciende a 1.500 millones de dinares, algo más de 15 millones de euros, y representa el 5% de la producción agrícola argelina. Además de la estatal ONCV, un organismo privado llamado Les Grands Crus de l´Oranie elabora algo más de 80.000 hectolitros, mientras el resto queda para pequeñas bodegas. De las 20.000 hectáreas en producción, 15.000 pertenecen a cultivadores privados Y 5.000 hectáreas a la ONCV. El mercado nacional absorbe la mayor parte de la producción, mientras las exportaciones se reparten entre los mercados europeos, principalmente Francia, y americanos.

El consumo de vino per cápita en Argelia supera el litro por persona y año y tiende a subir. Del sector viven aproximadamente unos 3.000 viticultores que basan sus rentas en un cultivo cada vez más moderno y tecnificado, aunque aún dista mucho de los viñedos europeos.

La empresa ONCV, para la que trabaja Anissa Djani, cuenta con 17 bodegas de las que 13 están situadas al oeste de Argel, tres en el centro y sólo una en el este de la capital norteafricana. Asegura que el vino se consume de forma discreta sin que haya problemas para ello y que no es complicado trabajar como enólogo en el país, aunque apostilla que en el caso de las mujeres “está mal visto”.

Las principales variedades blancas cultivadas en Argelia son mersseguera, moscatel, clairette y chardonnay; mientras en tintas predominan cinsault, garnacha, cariñena, alicante bouchet, cabernet sauvignon, merlot, syrah, pinot noir, tempranillo y sangiovese. Sin olvidar, claro está, algunas autóctonas como aïn el lelb, aramon o farhana.

Los vinos argelinos son elaborados como VCC (vinos de consumo corriente o de mesa), VAOG (Vinos con Denominación de Origen) o Vinos de Agricultura biológica, con su correspondiente certificado europeo.

Sin embargo, la joven enóloga argelina tiene sus preferencias a la hora de resaltar los vinos argelinos y se queda con La Cuvée du Président, una mezcla de todas las denominaciones de origen y variedades de uva más importantes de Argelia, “porque ofrece un claro ejemplo de lo que es nuestra vitivinicultura”, aunque apostilla que le encantan también los vinos de cabernet sauvignon.

Quizás esa sea una de las causas de su tendencia hacia los vinos bordeleses y aclara que “pese a la enorme diversidad de vinos que existen en Francia, los mejores, al menos para mí, están en Burdeos”. Pero quiere añadir que su estancia en Baune, en octubre de 2010, con motivo de la Asamblea General de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha supuesto “para mí el descubrimiento de los vinos de Borgoña, que son tan ligeros como sutiles”.

Un viaje de estudios a España en 2010 y varias visitas a nuestro país, las últimas para participar como Jurado en el CINVE, le llevan a apreciar mucho los vinos de aquí, aunque si tuviera que elegir se quedaría con los de Rioja, “un tipo de vinos que encuentro muy próximos a los bordeleses en estilo”.

Amante empedernida de los viajes y la lectura, que considera sus mayores aficiones, Anissa Djani recalca que el premio obtenido en CINVE es muy importante para el vino argelino y espera y desea que “consiga ser más conocido en Europa, aunque ya tenemos cierto predicamento en países como Francia, Gran Bretaña, Suiza o Canadá”.

 

 
Periodista. Miembro de la FIJEV.

 

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