Vino de España
Un mundo de posibilidades, si no nos las cortan.
Estamos ante una situación, en cuanto a los vinos españoles, que podríamos calificar casi de idílica. Nuestros vinos se están exportando a todo el mundo y están gustando, las circunstancias de los mercados internacionales nos han brindado esta campaña la posibilidad de mostrar nuestros vinos, embotellados y a granel, a todo el mundo, y de hacerlo con una relación calidad precio, envidiable, la tan nombrada relación calidad-precio, que sabíamos que la teníamos, este año más que nunca, se ha demostrado, la hemos demostrado, al mundo entero.
Y el exportador de vinos español lo ha aprovechado, hemos sabido coger esta oportunidad que se nos brindaba y hemos colocado nuestros caldos en lo más alto de muchos mercados mundiales, Francia, Italia, Alemania, Rusia, China… Mercados y mercados que han podido comprobar las bondades de nuestros vinos, a granel y embotellados.
La marca Vino de España, en el mundo entero ha subido varios peldaños y se ha colocado entre los vinos a tener en cuenta, España vende como nombre y en nuestros vinos no podía ser menos.
Esto nos brinda un mundo nuevo de posibilidades, que tenemos que aprovechar desde ya, inmediatamente. El tirón que han tenido se debe de seguir con una continuidad en estas exportaciones, incluso me atrevería a decir que un aumento, ya que estos mercados que se nos han abierto ya conocen nuestros vinos, por lo que es posible y hasta necesario crecer.
Mucha gente en FENAVIN, les pongo como ejemplo, casi se reían, en el buen sentido, al ver la cantidad de compradores Chinos que había, una gran mayoría de estos eran de procedencia asiática: Japón, India y China. Países estos con un crecimiento potencial enorme, sobre todo China e India, y que han probado nuestros vinos este añoy, de hecho, han venido a comprarlos de nuevo, a realizar contactos comerciales.
Hemos de seguir, incansablemente tenemos que potenciar estos mercados, incrementarlos y darles ni más ni menos que lo que tenemos, unos muy buenos vinos a buenos precios.
Este es el camino a seguir, el único, el que puede ir solucionando los problemas de los vinos españoles.
A no ser que venga de pronto alguien y nos suelte alguna acusación, como lo que ha pasado con los pepinos españoles, y hunda el mercado, más por envidia que por otros motivos, por eso debemos de ser extremadamente cuidadosos a la hora de sacar nuestros productos, cuando se crece y se quitan cuotas de mercado a otros países, lo que les comento está a la vuelta de la esquina, seguro que nos miran con lupa…
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