Vinificación integral en Barrica (VI). Un segundo antes de tapar la barrica
Ha sido un día intenso, muchas cosas en la cabeza. Pero ya no se puede esperar más. Es el momento de cerrar la barrica. El tonel se ha llenado hasta enrasar. Se ha colocado a un ladito, esperando al momento oportuno de ser cerrado.
Desde que se ha llenado han pasado horas, sin embargo en otras bodegas solamente han pasado unos minutos. O incluso ha podido pasar una noche entera sin haber sido tapada la barrica. Da igual el tiempo que haya pasado, si unos minutos o una noche. Pero ya no se puede aguantar más. Es el momento. Hay que tapar la barrica.
Primero hay que colocarla en un lugar despejado. Que no haya nada, ni nadie que estorbe en un radio de metro y medio alrededor de la barrica.
A continuación hay que tener a mano las herramientas. Un cubo de 50L, un filtro con forma cilíndrica (para que al drenar no se tape la manguerita con las uvas), la manguerita para drenar el mosto, hielo seco para evitar oxidaciones y un embudo grande. Aparte, las herramientas propias de cerrar barricas: la maza, la cuña y el tirafondo.
Primero hay que drenar el mosto que hay en la barrica. Todo esto se hace para evitar pérdidas al abrir la barrica. Al quitar los anillos superiores, las duelas van a separarse ligeramente (imagen 1).
Con un filtro, y aspirando sobre la manguera, pasamos el mosto al cubo. Enseguida se le echa el hielo seco para evitar oxidaciones no deseadas (imágenes 2 y 3).
Entonces ya se podrá proceder a quitar los anillos y a tapar la barrica.
Arturo Blasco
Enólogo.
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Licenciado en Enología.
Master en Dirección de Marketing y Ventas.
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