Que suenen ya las bandas

La iniciativa de la empresa castellano-manchega Enopassión de celebrar un Festival de Música Independiente y Cultura Enológica el próximo día 4 de febrero en el Palacio de Vista Alegre no puede sino llenarnos de satisfacción a todos aquellos que pens
Desde hace bastantes años, Budapest cuenta con un festival de música y vino que dura varios días, también Alemania no es ajena a este tipo de eventos, especialmente en verano y en las fechas inmediatas y posteriores a la vendimia, pero era necesario en España. Era imprescindible romper clichés y demostrar que el vino no es una bebida antigua ni una opción de ocio y cultura de los viejos. Es hora de demostrar que el vino, como lo demuestran los hechos de consumo en países como Canadá, Estados Unidos o Reino Unido, es también la opción de la juventud. Desgraciadamente, en España y varios países de nuestro entorno, la cerveza ha ganado la partida en estas lides. Y también lo han hecho las bebidas espirituosas. Son opciones válidas y no hay que estar contra nada ni contra nadie sino a favor de nuestra opción. A favor de la opción del vino en esa oportunidad que va a tener el próximo día 4 de febrero entre las 12 del mediodía y las doce de la noche.
Artistas de la talla de Nacho Vegas, The Right Ons, The New Raemon, Christina Rosenvinge, Tachenko o Modelo de Respuesta Polar se darán cita en un escenario ideal para disfrutar de la música y del vino en todas sus vertientes, con el acompañamiento de tapas y bocadillos para cumplir con la idea de un consumo responsable.
El apoyo de la patronal del vino al evento, a través del programa Wine in Moderation, solo puede interpretarse como un paso delante de lo que debe ser la cultura del vino en un país donde está catalogado como alimento y donde forma parte indisoluble, mal que les pese a alguno de los vividores de la Dieta Mediterránea, de la pirámide de ésta. Este apoyo esperemos que sea efectivo por parte de la nueva ministra de Sanidad, Ana Mato, porque del apoyo del titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, no nos queda ninguna duda porque por sus hechos le conocemos.
El vino necesita de empujes importantes y de empresarios decididos que luchen por él, por el mantenimiento del medio rural y por el paisaje, ya que en muchos lugares como Castilla-La Mancha, Extremadura o Comunidad Valenciana, las cepas son la masa forestal y arbórea que mantiene el medio ambiente y evita la erosión y la desertización de nuestros pueblos. Se equivocan todos aquellos que meten el vino en el mismo saco que el alcohol o las drogas y a las pruebas me remito.
Polonia y Rusia han combatido el alcoholismo generado por la ingestión sin medida del vodka con la educación y los valores culturales que porta el vino y los resultados son bien claros. De nada sirven los prohibicionismos hipócritas de países como los del Norte de Europa donde las borracheras juveniles se dan por cientos de miles. Y no precisamente de vino. Eduquemos a nuestros jóvenes. Enseñémosles la verdadera dimensión del vino y digamos no a talibanes e hipócritas que equiparan al vino con Satán. Sirvámonos una copa, brindemos y qué suenen ya las bandas.

Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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