Primavera rara y complicada
La verdad es que llevamos un año en el sector del vino, que, desde luego, no nos está haciendo aburrirnos ni mucho más o menos, tras la sequía un invierno lluvioso, una primavera igualmente lluviosa y anómalamente fría.
Climatológicamente hablando no nos está faltando de nada, en primer lugar, agradecer el agua, indudablemente la mejor noticia tras los años de sequía que hemos tenido. Luego otras cosas no tan agradables, el hielo se llevó su parte de cosecha en algunas zonas. Los pedriscos están siendo mucho más abundantes que otros años, y también haciendo daño donde caen.
Y terminamos con un claro peligro de mildiu en muchas zonas. Es cierto que, aunque se han comenzado a ver manchas en algunos sitios de momento no es alarmante, pero de continuar el tiempo así, la verdad es que personalmente, me da mucho miedo, es el peor momento, la viña comienza o va a comenzar en próximos días su floración, momento más crítico y donde más daño puede hacer el mildiu. Hay también cierto retraso debido al frio, pero eso no es tan importante, algunas veces hasta es mejor, si esto tampoco dura mucho más, ya que ahora la viña lo que quiere es calor.
Se está reclamando máxima atención al mildiu, y tratar las viñas en todos sitios con tratamientos preventivos, antes de que haya que usar los curativos, siempre de peor eficacia.
Respecto a los vinos, pues parecida situación. Una incipiente bajada se vio interrumpida por la helada del 1 de mayo. Mantenimiento y expectativa por ver qué sucede, comienzan las contraofertas y volvemos también, con el peligro de mildiu a reservar los vinos y esperar a ver que nos dice el campo en los próximos días.
Extraña situación con una cosecha de treinta y pocos millones de hectólitros, un volumen mundial de los más bajos conocidos, y sin motivo alguno, al menos aparentemente, los vinos están flojos. Hay que ver que en realidad quedan muy pocos vinos libres sin vender y aún nos queda bastante tiempo por delante hasta que los vinos nuevos se puedan comercializar, pero aun así la realidad es esa, que los vinos, sobre todo los blancos, están muy flojos y si continúan así los precios irán a la baja.
Por tanto, y ya nos tiene el vino acostumbrados a tomar unos derroteros totalmente diferentes a los esperados. Tal y como está ahora mismo la situación, creo que pocos podrían decir que estaríamos así. Esto es lo que nos hace ver cada día, cada campaña, que quien quiere dominar este sector, o quien quiere manipularlo, de una manera o de otra, si acierta es por pura casualidad, ya que, en años como estos, nos demuestra que quien ha hecho vaticinios se ha equivocado.
Aún nos queda campaña por delante, y la verdad es que el camino que puede tomar el vino es difícil de pronosticar, igual puede comenzar a ceder en los precios y que siga así, en mayor o menos cantidad hasta la vendimia, igual puede mantenerse, y también, si hay circunstancias que lo acompañen, puede subir, es decir, puede pasar cualquier cosa, por tanto hay que estar atento, seguir con interés y tomar el pulso poco menos que a diario, de lo que puede suceder.
Suscribirse
Reciba nuestras noticias en su email