¡¡¡PELIGRO, PELIGRO, PELIGRO!!!
No cabe duda de que, aunque el titular sea un poco alarmista, el peligro lo tenemos. Y es cierto. Ya veremos si al final se evidencia o todo queda en un susto. Este artículo lo baso, como el título, en tres peligros…
Todos relacionados con el clima. Se repiten cada año, pero que este parece que son un poco más acusados.
El primer peligro sería la helada. Como pueden observar en la fotografía que ilustra este artículo, hecha en Utiel Requena (aunque podría ser también de las zonas más cálidas de La Mancha), ha comenzado ya el lloro de la viña. Esta fotografía concretamente está tomada el 28 de febrero; una zona y una época donde es raro verlo tan pronto. Este lloro indica que la planta está comenzando a desperezarse del letargo invernal, circula la savia y en pocos días las yemas se hincharán. Al no haber terminado aún la época de frío, esas primeras yemas serán susceptibles de helarse.
Nos quedan aún dos meses y algunos días para que pase el peligro de heladas; es mucho tiempo.
Pasamos al segundo peligro: la sequía. En el momento de escribirles este artículo y en la zona centro (ya que para el día 6 de marzo dan lluvias) hasta ahora ha llovido 13,8 litros desde el 1 de enero y si nos vamos al año climatológico “agrario” como yo le llamo, que parte del 1 de octubre, 105,2. La media de lluvia anual en este mismo lugar en los últimos 13 años es de 378.65 litros por metro cuadrado. El año que menos ha llovido en este periodo fue hace dos años con 251 litros y ya vieron ustedes la cosecha que tuvimos, la más baja de decenios.
Es cierto que la viña no está mal del año pasado, pulgares fuertes y más reserva de agua que hace dos años, debido a la abundante lluvia de la primavera pasada, pero si no llueve lo suficiente, indudablemente la cosecha lo va a notar.
Y vamos al tercer peligro, y es todo lo contrario a los dos peligros anteriores: la lluvia abundante y que no hiele ni haya otras inclemencias climatológicas ni criptogámicas, dando una cosecha abundante. Pero, como se suele decir, nunca se sabe lo que es mejor…
En este último caso, la cosecha puede ser buena, incluso mayor que la pasada me atrevería a decir, por lo que les comento al principio que la cepa se quedó fuerte y con buenos pulgares el año pasado.
En función de estos tres posibles peligros, no cabe duda de que el mercado puede tomar unos derroteros u otros, y muy variados, ya que una cosecha corta puede hacer subir el vino, pero una grande, sobre la que hemos tenido, podría tener consecuencias casi catastróficas.
Nos quedan por delante unos meses “peligrosos” pero a la vez interesantes. Desde aquí se lo iremos contando.
También te puede interesar
Suscribirse
Reciba nuestras noticias en su email