Pau Roca: Llegó la oportunidad de España
No ha sido fácil. Ni en las votaciones de julio ni en las de septiembre Pau Roca logró concitar el consenso necesario para conseguir alcanzar la Dirección General de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
Su oponente, el neozelandés John Barker, un abogado que durante cuatro años presidió la Comisión de Derecho y Economía de la OIV, ha sido un hueso duro de roer, merced, sobre todo, a la división producida entre los países comunitarios que no llevaron una única voz en este asunto, pese a que la Política Agraria Común (PAC) es un elemento vertebrador de los todavía Veintiocho miembros.
Cierto es que Roca, bregado en mil batallas, ha contado con el apoyo de la Administración anterior, Alfonso Dastis e Isabel García Tejerina, y finalmente con la de los actuales gestores de Exteriores, Josep Borrell, y de Agricultura, Luis Planas, pero el camino no ha sido precisamente de rosas y hasta el viernes, día 23 de noviembre, en la ciudad charrúa de Punta del Este, no hubo fumata blanca.
Barcelonés, de 60 años, Roca es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Barcelona, y diplomado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. No es la primera vez que intenta el asalto al puesto cuyo mandato comienza el próximo 1 de enero y se extenderá hasta el año 2023, ya que en 1996 fue derrotado por el candidato francés George Dutruc-Rosset en la votación celebrada en Ciudad El Cabo (Sudafrica).
Ya entonces intentó revolucionar una organización, en aquellos momentos bastante anquilosada y alejada de la realidad de los mercados, pero no pudo. Rara vez, la OIV ha contado en este puesto con alguien de nacionalidad diferente a la francesa, en cuya capital, París, se encuentra su sede central y será el nuevo destino del dirigente español.
La primera vuelta de tuerca en la OIV la dio su gran amigo Federico Castellucci, un hombre de negocios italiano que llevó a la OIV mucho más cerca del mercado, en una labor, que tras el mandato de Jean Marie Aurand, seguirá probablemente esa senda. Ya ha dicho Pau Roca que es hora de establecer un plan estratégico que dé respuesta a los grandes desafíos que, en forma de políticas proteccionistas, llevan a algunos países a poner obstáculos en sus fronteras, justo en un momento en que las exportaciones se han multiplicado y han dado vida a miles de bodegas de todo el mundo, especialmente de los países que cuentan con mayor producción.
Hombre de su tiempo, Pau Roca es consciente de que debe poner en marcha todos los recursos posibles de la organización para convertirse en un gestor de la era digital y potenciar el uso de las nuevas tecnologías para abaratar reuniones, que no deben ser necesariamente presenciales.
La lucha contra el cambio climático, la sostenibilidad del territorio, la cohesión del territorio mediante la fijación de población en el medio rural, y la combinación de medidas de libre mercado, con otras que compaginen el mantenimiento del paisaje del viñedo, forman parte de un programa que pretende contentar a todos los países que hoy forman parte de la organización intergubernamental porque, según sus palabras, “el viñedo es un cultivo de paz”.
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José Luis Murcia
Periodista. Presidente de AEPEV-FIJEV.
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Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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