Mil millones para el vino español
Nos ha pillado casi por sorpresa, pero en el pasado Consejo de Ministros se aprobó un montante superior a los mil millones de euros para el quinquenio 2019-2023. Más de 200 millones anuales que, indudablemente, serán, o deben ser, un gran espaldarazo para el vino español.
En concreto, el presupuesto anual es de 210,3 millones de euros que se distribuye de la siguiente forma entre las medidas comprendidas en el Programa:
- – 72,5 millones de euros para reestructuración y reconversión de viñedos
- – 56 millones de euros para inversiones
- – 50 millones de euros para promoción en los mercados de países terceros
- – 31,8 millones para destilación de subproductos
Estas partidas suponen un montante total presupuestado para los cinco años de 1.051,5 millones de euros.
el presupuesto anual para el vino español será de 210,3 millones de euros, durante el quinquenio 2019-2023
Mediante este presupuesto se pretende reestructurar unas 100.000 nuevas hectáreas de viñedo, lo que supone aproximadamente un 11% de las viñas actuales (nas 950.000 hectáreas). Para ello se pone el importante montante de 72,5 millones de euros en estos cinco años.
Se sigue apoyando la exportación, con 10 millones de euros cada campaña, para promocionarnos en mercados terceros, lo cual es muy importante. Y se aportan 56 millones para inversiones, sobre todo mejorar instalaciones y tecnología en bodegas, con el fin de que cada vez hagamos mejores vinos.
Un importante apoyo con 31,8 millones a la destilación de subproductos, que con este montante apuesta por la continuidad en las subvenciones a las alcoholeras.
Con esto, como siempre, se pretende mejorar la productividad y la competencia en los mercados internacionales y representa un apoyo relevante a nuestro sector. Este presupuesto ya está aprobado en la Unión Europea y entrará en vigor a partir del 15 de octubre de 2.018.
Por tanto, parece que las armas necesarias nos las dan para salir a competir en el mundo con vinos que cada vez mejoran su calidad, sin perder la competitividad para salir a los mercados. Nunca nos habían apoyado de esta manera tan decidida y en todos los aspectos. Nos ayudan a mejorar viñedos, variedades demandadas por los mercados, maquinaria y apoyo económico para salir al mundo a vender. No es que lo tengamos una situación cómoda, ya que los mercados internacionales presentan muchas dificultades, pero al menos lo tenemos mejor y con mejores armas. Ahora sólo nos queda aprovecharlo y salir a liderar los mercados mundiales del vino, tal y como les comentaba la semana pasada. Sabemos, podemos y, por tanto, debemos hacerlo.
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