No habrá paz para los malvados, pero tienen vino de sobra

Hace poco Suzanne Mustacich escribía, en Wine Spectator,  que no hay descanso para los malvados, pero al parecer les sobraba vino. Viendo los últimos robos en Coque en España,  Park 29 y  Tollboden en Noruega y Kracher en Austria, es una pena, pero vamos a tener que darle la razón.

Este noviembre los delincuentes no han parado de trabajar, de Noruega a España, pasando por Austria. Se han sustraído más de 1.000 botellas de las bodegas y añadas más representativas. El valor económico y emocional es difícil de calcular.

Uno de los últimos en ser víctima de estos robos fue el restaurante austriaco, Kracher Fine Wine.  Los ladrones irrumpieron por la puerta de un garaje y robaron entre 600 y 700 botellas de vinos de alta gama, nada al azar, ya que entre ellos había Harlan, Haut-Brion, Lafite Rothschild, Latour, Margaux, Mouton-Rothschild, Pétrus, Pingus, Sine Qua Non, Solaia y Yquem. Si sois curiosos, aquí va la lista completa que publicó Wein.plus.  Kracher, propietario del local,  dijo que varios otros comerciantes austriacos también habían sido blanco de los ladrones en los últimos 12 meses.

Otra víctima de este tipo de maleantes fue Park 29 en Oslo, un lugar conocido por su extensa carta de champanes. Sustrajeron  264 botellas entre Barolos, Burdeos, Borgoñas y Côte-Rôties, y una selección de champanes menor de la esperada para su tipo de carta. Aparentemente, los asaltantes no dejaron rastro, y Fridtjof Bade, propietario del local,  comentó a la policía que los vinos, valorados entre 112.000 y 187,000€, son casi imposibles de reemplazar.

También en Noruega, el hotel-restaurante Tollboden, propiedad de Fredensborg Hospitality, también fue asaltado dos veces en noviembre (el 19 y el 22). Francesco Marzola, sumiller del restaurante, escribió en sus redes sociales «Desafortunadamente, tuvimos dos robos en nuestra bodega en Kragerø, Noruega, en las últimas semanas», «Se han llevado varias botellas de Domaine de la Romanée-Conti, así como de Mugnier, Château Mouton-Rothschild y Palmer». Desde entonces, Tollboden cerró, pero el grupo Fredensborg planea abrir otro restaurante centrado en el vino, Ambassaden, en Oslo, en la antigua embajada de EE. UU.

Marzola indica que ha comunicado al monopolio noruego del vino Vinmonopolet, y a las casas de subastas, el listado de los vinos robados, para que sea difícil su venta.

No olvidemos, que también en noviembre, tres encapuchados entraron en el restaurante Coque de Madrid para apropiarse de 132 botellas de vinos, entre Pétrus, Château Lafleur, Harlan Estate y viejos riojas de Tondonia, Marqués de Murrieta o Marqués de Riscal. Según Rafa Sandoval, sumiller y copropietario,  la pérdida se valoró en unos 175.000€. Los ladrones utilizaron, para entrar, una farmacia vecina un día en que el restaurante estaba cerrado.

En Coque, el valor real de los vinos robados es imposible de calcular, ya que algunos de ellos habían pertenecido al abuelo de la generación actual, con cosechas que se remontan a 1925. Malvados vino

En todos estos casos, al igual que en el robo perpetrado en Atrio, se cree que fueron realizados por encargo, por lo que posiblemente esas botellas no pasarán al mercado negro. Gerhard Kracher comentaba a Decanter, «Sabían exactamente lo que estaban buscando». En la misma publicación, Bade afirma, igualmente, que los ladrones sabían bien lo que se tenían que llevar. “Al menos miraron nuestra lista de vinos antes de entrar”, «fueron muy profesionales, parecía que nadie había estado allí». En éste asunto, los Sandoval son más positivos y esperan  que, gracias al trabajo policial, se recuperen algunas de las botellas. Malvados vino

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino