Llueve sobre mojado y otros comentarios de los vinos…

Es el tema de conversación en todas partes y en esto de los vinos no podíamos ser menos. Llueve, ha llovido y pronostican lluvias, muchas lluvias. La sequía este año en los viñedos españoles está descartada. Sin embargo, ahora que comienzan las brota
Ahora, digo, me preocupa que tanta agua pueda conducir a enfermedades criptogámicas. El mildiu este año, sin querer ser agorero, está teniendo su caldo de cultivo perfecto, ya que con poco que llueva, con la humedad que hay, se puede desarrollar rápidamente. Esperemos un mes de mayo y junio seco y caluroso que contrarreste esta posibilidad. De todas formas no está mal prevenir y estar preparado para poder tratarlo y atajarlo lo antes posible.
También se comenta, ya que vamos de comentarios en este artículo, la benevolencia del tiempo, no sólo en lluvias sino también en que no haga mucho calor, evitando una brotación temprana y el consiguiente peligro de heladas. Es cierto, tenemos un tiempo que está retrasando (o al menos no adelantando) la brotación, lo que reduce el peligro de heladas. Hay unos días, no hay quien los quite, en los que el peligro está latente, pero cuantos menos días sean mejor, no es lo mismo diez días de la viña brotada y la posibilidad de que se produzca una helada, a que estos días sean 20 o 25… También es cierto que con tanta humedad el hielo, posible, ataca menos que con un terreno seco completamente.
Otro tema del que se habla en los mercados del vino durante estos días es el de las existencias de vinos a granel, y esta discusión yo la divido en dos: existencias libres y existencias reales en bodega. Me explico, existencias libres, es decir vino sin vender de una u otra forma, y vino que está vendido, pero que está en bodega y hay que retirarlo.
Respecto a las existencias de vino libre creo que hay pocas, aunque suficientes para enlazar campaña sin problemas, siempre y cuando los mercados sigan como hasta están, con muy pocas operaciones de compra, ya que estamos en un mercado exclusivamente nacional, interior, que demanda muy poco vino. Otra cosa sería que se reactivaran exportaciones, lo que haría cambiar totalmente la situación. Pero de momento esto es lo que hay y se venden muy pocos vinos por falta de demanda.
El otro tema, que preocupa bastante, es el de los vinos que están comprometidos, vinos vendidos, pero que aún no se han retirado, vinos comprados, por lo general, caros y que en estos momentos se pueden conseguir a precios significativamente más baratos. Esto lleva al temor de los elaboradores y vendedores de vino, de que al final no se retiren y se tengan que vender de nuevo, con el consiguiente quebranto económico y el daño que le pueden hacer a los mercados de vinos restantes. De momento parece que se van retirando y operaciones rotas hay pocas y suelen ser por motivos semi ajenos al precio de los vinos, y digo semi ya que aunque no se achaca esto de los precios, si es cierto que a los vinos se los mira con lupa para que cumplan las condiciones pactadas y si no rápidamente se le comienza a poner “pegas” y se intenta romper la operación por estos motivos.
Para terminar decir que nos encontramos ante un mercado pesado, con muy poca operatividad y casi al completo para nacional. Vienen meses por delante en los que tenemos brotación, muestra de cosecha, posibles inclemencias del tiempo y ver cómo reaccionan los mercados con todo esto que puede suceder y que los puede llevar de un extremo o al otro. Comienzan meses animados, bonitos, en esto del vino, siempre bonito por otra parte.

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