Las mujeres pioneras en el mundo del vino
En La Gaceta del Vino no podíamos dejar pasar la oportunidad de escribir sobre las grandes mujeres relacionadas con el sector del vino, las que han luchado para hacer de nuestras profesiones algo que merezca la pena.
Desde el cambio de champán dulce a seco, hasta la la expansión de las bodegas familiares, estas son algunas de las mujeres destacadas que han dado forma a la historia del vino.
Todos conocemos Veuve Clicquot, pero no tantos conocemos su historia. A principios del siglo XIX, una joven de 27 años llamada Barbe-Nicole Clicquot se quedó viuda. En ese momento se hizo cargo del negocio de vinos de su familia llevando la bodega familiar al «Top 10» del mundo del champán. Fueron muchas sus hazañas; como inventar, en 1.816, la tabla de cribado que ayuda a clarificar el vino, un procedimiento que se sigue utilizando hoy en día. Dos años más tarde, creó el primer rosado de «assemblage», al añadir algo de vino tinto a su champagne tradicional.
¡Ah!, qué no se me olvide, en 1814, tuvo la valentía de ignorar el bloqueo continental que existía en Europa y envió 10.550 botellas a San Petersburgo. Pushkin, Chejov y Gogol brindaron con esta remesa. Por todo esto, y más, es «La Grande Dame de Champagne».
Louise Pommery fue otra viuda del siglo XIX, parecida a Madame Clicquot. También dirigió espléndidamente la bodega de su difunto esposo. En primer lugar empezó a elaborar espumoso, y en 1874 lanzó «Pommery Nature» vintage, el primer champán brut, adaptándolo a la tendencia del mercado británico de la época. Hasta ese momento el champán era dulce, con niveles de azúcar que podrían llegar, incluso a los trescientos gramos por litro. Otro de sus grandes logros fue crear un nuevo modelo de negocio que perdura hasta el día de hoy: el enoturismo.
Un libro sobre el comercio de champán escrito unos treinta años después, registra que el brut de la cosecha de 1874 alcanzó los precios más altos jamás pagados en Londres.
Antonia Adelaide Ferreira se queda viuda de su primo (que era un pieza y casi dilapida la herencia de sus abuelos) en 1844, a los 33 años. Se hizo cargo de la empresa de vinos de su familia y no lo tuvo fácil. A mediados de la década de 1860, la región del Duero fue víctima de la filoxera. Antónia fue a Inglaterra para aprender como combatir la enfermedad. Regresó con el proyecto de utilizar raíces de vid americana, inmunes a los ataques de la filoxera, y con el plan de comprar tierras a los habitantes del Duero para ayudar a superar la crisis económica que atravesaba la región. Plantó grandes extensiones de vid, mandó construir almacenes, contrató empleados, luchó contra la faltan del apoyo del Gobierno, compró latifundios importantes y fundó otros. Cambió el sistema de contabilidad de la bodega, invirtiendo recursos en la producción de vinos de Oporto. Gracias a su dirección sus bodegas fueron las más conocidas del valle del Duero.
Hizo una importante contribución para la construcción de carreteras, ferrocarriles y hospitales (Vila Real, Régua, Moncorvo y Lamego). La llamaban “santa” o “madre de los pobres”.
Hannah Weinberger tomó las riendas de su bodega cuando su marido fue asesinado a tiros en 1882. Hannah ocupó su lugar como directora del Bank of St. Helena. Dirigió la bodega en Napa Valley, convirtiéndose en una de las viticultoras más destacadas de su época. Weinberger dirigió el negocio hasta que la Ley Seca obligó a su cierre en 1920. Pasarían casi 50 años antes de que la próxima viticultora de California alcanzara la fama. Su propiedad ahora es parte de William Cole Vineyards. mujeres del vino
Una mujer valiente que en 1889, cruzó el Atlántico para presentarse en la Exposición Universal de París. Fue la única vitivinicultora de California en ganar un premio en un concurso de vino, una medalla de plata. mujeres del vino
Directora de La Gaceta del Vino
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