La vendimia se nos echa encima

A pasos agigantados. Con seguridad, muchas zonas marcarán récord de comienzo. Pero cuidado con las previsiones.
La vendimia se nos echa encima, y a una velocidad vertiginosa. De seguir así la climatología, habrá marcas récord de inicio de vendimia en bastantes zonas de España.
De todas formas, quiero hacer un pequeño inciso, o más bien varios, sobre declaraciones y artículos que leo y me van comunicando. Hay ya quien de forma temerosa, a mi modo de ver, anuncia ya una vendimia con uva de excepcional calidad, que darán vinos de muy buena calidad. Y centran esa calidad en la ausencia de lluvias y el calor, porque evitan enfermedades criptogámicas, mildiu, oídio, etc. Es correcto, de momento esas enfermedades no se han dado, pero no se puede basar la calidad de una cosecha en esto.
De momento la uva viene en muy buenas condiciones, nadie lo puede negar, pero hay que estar atentos al último y muy importante estadio que le queda por superar: el envero. Está empezando en casi toda España. Habrá sitios donde haya empezado hace días y otros en los que empezará en breve. Ya veremos cómo reacciona la uva en esta situación, con el fuerte calor y la falta de humedad que hay en muchas zonas. Ya veremos cómo madura con el pequeño salto térmico que hay entre el día y la noche, donde apenas refresca. Esto nos lleva a una maduración muy precoz, pero que no aporta a la uva los elementos necesarios para que tenga cuerpo y color el vino resultante. Ya veremos, por tanto, si la maduración es la deseada en el listón de alta calidad.
Nos tenemos que fijar también en los graves problemas de sobreproducción; tanto blancos como tintos, con una producción enorme de uvas que dan vinos herbáceos, sin color estable y desequilibrados.
Es normal, y lo comprendo, que de cara al consumidor se intente “tapar” estos posibles defectos de los vinos. Recuerdo que no hace mucho tiempo, se lo recordaba a un político de primer orden que por todos lados hablaba de calidad excelente, uva sana, etc., etc. Es comprensible que un ministro no pueda decir “hemos tenido una cosecha con mala calidad”. Pero tampoco hay que echar las campanas al vuelo, cuando lo mejor es no tañerlas y punto.
¿Quiero con esto decir que vamos a tener una cosecha de mala calidad?
Por supuesto que no. No quiero que se entienda así artículo. Me reafirmo en que es muy temprano para evaluar la calidad, pero, entre profesionales, hay que admitir que nos podemos enfrentar a uvas de muy buena calidad, sanas y excelentes, pero también puede ocurrir que nos venga una uva sana pero sin madurar, sin rendimiento y que nos dé problemas a la hora de elaborarla.
Otro tema, que quizá tratemos en próximas semanas, es el de la cantidad. Los pronósticos son arriesgados y pueden ser cambiantes en función de las condiciones climáticas. De momento, está claro que el campo nos muestra una cosecha buena, superior a la del año pasado. Pero que puede variar bastante por los cambios en el clima.
El precio de las uvas es otro tema a tratar, de momento no se escuchan rumores, pero hay que tener en cuenta que este año, por obligación, hay que ponerlo antes de que empiece la vendimia. Algo que dará en próximos días tema de conversación con total seguridad.
Y ahora, quien tenga vacaciones que las aproveche y las disfrute, pues, en pocos días, la vendimia reclamará de nuevo su tiempo. De aquí a un mes ya tendremos muchas viñas vendimiadas, ya lo verán. Y entonces, sí: sabremos si tenemos la deseada calidad.
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Javier Sánchez-Migallón
Director Ediciones Albandea y El Correo del Vino
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