La subasta
El día dos de diciembre, se subastará una botella del año 1903. Se trata de una botella única de Chateau Lafite, subastada en la casa Sotheby’s.
El precio de salida ronda los 800€, seguramente este valor crecerá hasta que finalmente suene el martillazo.
Me llama la atención el hecho. ¿Por qué puede ser tan preciado un vino que puede que sepa a vinagre? Está claro que los vinos de Burdeos, para mí, son la dermoestética del vino. Son vinos que, aunque pasen los años, muchas veces se mantienen con cualidades de jóvenes. No sé si tantos años, pero los vinos franceses conservan sin problemas sus añadas. Aunque cierto es que existe el riesgo de que el vino no esté bueno.
Mi respuesta, a por qué es tan preciado un vino tan antiguo, es la rareza. Un vino tan antiguo es raro. Y de las rarezas nos enamoramos. Todos le hemos encontrado atractivo físico a alguna persona con alguna rareza, ya sea por su altura, talla, o algún detalle físico que le hacía diferente. Aunque ya de por sí, cualquier antigüedad tiene un valor elevado solo por acumular años de existencia. Pero también es verdad que podría haber llamado la atención si la botella hubiese presentado alguna forma distinta por error de fabricación, o que la etiqueta se hubiese pegado al revés. En el caso de este vino, además se combina con la marca. Lafite es un referente mundial en el mundo desde antes de 1855, que fue cuando lo clasificaron como uno de los Premiere Grand Cru. Así que en este caso se junta la rareza y la marca. Sea como sea, es una subasta que llama la atención. Incluso de cualquier persona que no sea del mundo del vino. Ojalá algún vino nuestro sea también noticia por ser tan valorado.
Y si fuese de algún amigo mío, ¡mejor!
Arturo Blasco
Enólogo
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Licenciado en Enología.
Master en Dirección de Marketing y Ventas.
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