La Guía Peñín se consolida con cerca de 10.000 vinos catados

La Guía Peñín de los Vinos de España acaba de lanzar al mercado su edición 2013 con un total de 9.800 referencias, procedentes de más de 2.000 bodegas que conforman todas las zonas elaboradoras de España, catadas y descritas. Este compendio, realizad

La guía, que como todas las que se editan en España, algunas realizadas por importantes equipos de cata como la Guía de Vinos Gourmets, la Guía Repsol o la de TodoVino.com, supone la consolidación del vino español en el panorama nacional e internacional, ya que, a juicio de su director, el promedio de los vinos catados, por el sistema americano (50 a 100 puntos) ha subido medio punto en relación con el año anterior al pasar de 87,3 a 87,8 puntos.

Buena prueba de esa salud de la Guía es que un 31% de las muestras catadas han obtenido una calificación igual o superior a 90 puntos, un 4% más que en la anterior edición. Este porcentaje no es nada baladí en un país que exporta más de 22 millones de hectolitros de vino al año, ya que su imagen se refuerza con 3.041 referencias que obtienen la calificación de excelente, algo impensable hace solo diez años.

Pero las marcas consideradas excepcionales por el equipo de Carlos González, es decir las que obtienen puntuaciones iguales o superiores a 95 puntos, ha aumentado también hasta las 164 referencias, que son una veintena más que el año anterior. Y, por si fuera poco, 2.301 marcas han alcanzado la calificación de cinco estrellas a la mejor relación calidad/precio, ya que el 95% de las muestras descritas aparecen con su precio de venta al público aproximada. La cifra de vinos que se sitúan en ese interesante podio alcanza el 20%.

Pero lo más importante de una Guía, que además se edita en inglés y alemán, es la tendencia de la mayoría de los vinos elaborados, ya que ahí reside el secreto que va a hacer viable su comercialización, tanto interior, donde parece que el consumo repunta ligeramente y recupera algo del esplendor perdido durante tantos años, como en el exterior donde España ha doblado sus ventas en una década.

En este sentido, Carlos González apunta que la elaboración de tintos, la gama más numerosa de los vinos catados, tiende hacia vinos más ligeros y expresivos, con mayores incidencias en los matices frutales y balsámicos, frente a las modas de otros años en que predominaban los vinos más pesados, con mayor extracción de color y maduración al límite y, en algunos casos, exceso de barrica. Pero, lo más importante, como apunta González, es que esa tendencia se consolida en zonas tan dispares como Navarra, Rioja, Murcia o Madrid, lo que significa que los elaboradores atienden la demanda mayoritaria de los consumidores de todo el mundo que, desde hace cinco años, apuestan en sus compras por esa línea.

Pero esta guía (www.guiapenin.com), que también es accesible con cualquier dispositivo con conexión a internet, es hoy una realidad gracias al tesón de un hombre como José Peñín, que supo dar el paso en el momento oportuno a la elaboración de una guía de referencia internacional al modo y manera de las que ya se venían haciendo en Francia desde tiempos inmemoriales.

Peñín, que aún continúa su brega en la empresa aunque no desde el primer plano del protagonismo, ha sido uno de los grandes impulsores del vino español y la guía que lleva su nombre es referencia internacional para muchos compradores privados y públicos como los monopolios de los países nórdicos o del Quebec canadiense.

Y es que una Guía, más que una competición de a ver cuál es el mejor vino a ojos de un equipo de cata, debe ser, sobre todo, un compendio que refleje la realidad del vino español. Algo en lo que la Guía Peñín acierta de pleno y objetivo que debe llenar de orgullo al leonés que la puso en marcha.

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV