La DOP Cava afronta doble guerra contra viticultores y Corpinnat
Cuando los tambores de huelga de los viticultores de la DOP Cava se encuentran aún calientes tras la movilización del pasado día 5 de septiembre como reivindicación de un mejor precio de la uva, la marca colectiva Corpinnat, que comandan Xavier Gramona y Ton Mata, representantes de las cavas Gramona y Recaredo, anuncia la posible creación de una nueva DO de espumosos ligada a la DOP Penedés y lejos de los objetivos e intereses de la DOP Cava.
Aunque la puesta en marcha de esta Marca Colectiva, a la que pertenecen además de las dos bodegas antes citadas, Llopart, Nadal, Sabaté i Coca, Torelló, Can Feixes, Júlia Bernet y Mas Candi, ya suponía un desafío a la marcha de la DOP Cava, las declaraciones realizadas por sus mentores en el medio de comunicación catalán 3devuit, suponen un claro enfrentamiento entre los objetivos de unos y otros.
Los responsables de la DOP Cava aseguran que el plan estratégico ya se ha puesto en marcha y contempla tres pilares básicos como la segmentación/zonificación, una de las principales reivindicaciones de Corpinnat, la garantía y la promoción.
La DOP Cava, que preside Javier Pagés, ha emitido un comunicado en el que lamenta la decisión de los miembros de Corpinnat de “autoexcluirse del proceso de renovación que se está realizando en el seno de la DOP y que tiene como objetivo reestructurar el Cava y adaptarlo a los nuevos retos presentes y futuros a los que se enfrenta”.
Los responsables de la DOP Cava aseguran que el plan estratégico ya se ha puesto en marcha y contempla tres pilares básicos como la segmentación/zonificación, una de las principales reivindicaciones de Corpinnat, la garantía y la promoción.
Cava, que en estos momentos acoge más de 38.000 hectáreas de viña repartidas en seis Comunidades Autónomas (Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Extremadura, Navarra y La Rioja) y agrupa a 6.800 viticultores, ha iniciado, según un comunicado, una zonificación para destacar el territorio de origen de cada uno de los vinos espumosos acogidos a la DOP, el control de regulación para lograr un equilibrio entre oferta y demanda y una promoción que incentive el consumo a nivel nacional e internacional. De todas formas, la producción de cava en Cataluña abarca alrededor del 93% de la producción.
Mientras tanto, Corpinnat asegura que los objetivos de sus asociados pasan por lograr que la producción sea ecológica y que el territorio se circunscriba a los casi mil kilómetros cuadrados que suponen las áreas catalanas de Alt Penedès, Baix Penedès, Alt Camp, Baix Llobregat y Anoia.
Los responsables de la DOP Cava acusan a Corpinnat de “deslealtad” y de apropiarse de la historia común de 150 años de elaboración de espumosos para adaptarla a las necesidades específicas de las nueve empresas que componen la marca colectiva. Indican, asimismo, que las bodegas de Corpinnat han tenido la ocasión de participar del proceso de refundación de la DOP Cava.
Los pasos dados por Corpinnat, que cuenta además con importantes apoyos políticos municipales y autonómicos, pretenden impulsar una nueva DOP ligada al nombre de Penedés con la adhesión de algunos bodegueros de fuera como es el caso de Josep Maria Albet, impulsor de los Clásicos del Penedés en su etapa como presidente de esta DOP.
De cualquier forma, el conflicto está servido. Y no es diferente al que se produjo hace algunos años en Champagne y que aún colea en la DOC Rioja, tras la salida de Artadi y los movimientos de algunas bodegas de Rioja Alavesa.
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José Luis Murcia
Periodista. Presidente de AEPEV-FIJEV.
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Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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