La cosecha de España, esperanza para el mundo del vino

No todo son malas noticias cuando llega una gran cosecha como la obtenida por España en 2013, ya que el resto de competidores, con excepción de Sudáfrica que superará de nuevo los 10 millones de hectolitros, han tenido vendimias difíciles y con cantidades muy a la baja.
De hecho, según diversas fuentes internacionales consultadas, la disminución de vino almacenado va a propiciar un mercado mucho más activo y atractivo.
España, según las últimas estimaciones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, superará previsiblemente los 52 millones de hectolitros (incluidos zumos de uva, mostos y vinagres) en lo que parece una cifra récord, permitirá abastecer un mercado que no parece abocado a una conjunción de grandes cosechas en los dos hemisferios. De hecho, la previsible subida de producción en Francia se ha quedado en agua de borrajas al estimarse en poco más de 42 millones de hectolitros, mientras Italia podría oscilar entre 44 y 45 millones, una cosecha inferior a las suyas habituales.
Estas cifras se ven agravadas, además, con un importante retroceso en la producción en Chile, tras la cosecha récord de 2013, de 12,8 millones de hectolitros, que podría alcanzar, según fuentes gubernamentales de aquel país, hasta el 20%, lo que significaría una cifra final de cosecha algo superior a los 10 millones de hectolitros. En el caso de Argentina, que en 2013 logró volver a la normalidad tras unos años de cosechas mermadas, podría caer hasta en un 27%, es decir unos 500 millones de litros.
En las antípodas, Australia, que ha tenido un año plagado de desastres meteorológicos con heladas, tormentas, vientos, incendios y sequías prevé una merma final de cosecha de alrededor de un 15%, mientras Nueva Zelanda, con récord de producción en 2013, parece que contará también con una vendimia más moderada. Incluso Uruguay, un país con pequeña producción, volverá a repetir más o menos su cosecha de 2013, muy mermada por una brutal tormenta de pedrisco sobre Canelones, la zona más vitivinícola, como consecuencia de un año tremendamente lluvioso que retrasó la vendimia en exceso y que ha obligado a los productores a ser mucho más selectivos a la hora de la recogida.
Las perspectivas anunciadas por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) para 2013 anunciaban una recuperación de cosechas similar a las de 2006, ya que del desastre de 2012 en que el mundo recogió alrededor de 251 millones de hectólitros habríamos pasado a 281 millones. Este hecho llevó a una dinamización de las ventas de vino, especialmente de granel, que habían quedado bastante estancadas como consecuencia de su subida de precio, no exenta de un componente especulativo que ha salido caro a algunas bodegas y cooperativas españolas que decidieron guardar el vino para mejor ocasión.
Pero la dinámica actual, y especialmente la merma de cosecha en el hemisferio sur, unida a la eliminación de stocks en Francia, gran comprador del segmento granel, hacen que las perspectivas de la World Bulk Wine Exhibition, la gran cita mundial del vino, se presente más que interesante. Y, probablemente, más competitiva y concurrida que nunca.
![]() |
José Luis Murcia
Periodista. Miembro de AEPEV-FIJEV.
|

Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
Suscribirse
Reciba nuestras noticias en su email