La corta cosecha de 2018 incrementó las importaciones de vino en España
España no es un importador habitual de vino, con excepción claro está de determinadas compras como champán, prosecco, lambrusco y algunos vinos de Oporto. Eso sí, cuando las cosechas vienen cortas, la adquisición, especialmente de vinos a granel, sube como la espuma. Y algo de eso es lo que ha acontecido durante 2018, según se desprende de los datos ofrecidos por el Observatorio Español del Mercado del Vino.
Las compras en volumen se incrementaron un 68% hasta los 93 millones de litros, mientras el valor solo lo hizo un 14% hasta los 214 millones de euros, con un precio medio de 2,30 euros el litro, un 32% menor que en la anterior campaña.
En 2018, España compró un 68% más de vino, alcanzando los 93 millones de litros, por un valor de 214 millones de euros (+14%).
Las adquisiciones las marca el vino argentino (cerca de 26,5 millones de litros), y más concretamente el vino básico a granel que alcanzó los 57,5 millones de litros por importe de 30,5 millones de euros a un precio medio de 0,53 euros el litro. De esa cantidad, 51 millones de litros correspondieron a vino sin denominación varietal ni DOP ni IGP. Solo 4 millones se adquirieron como vino con denominación varietal, menos de dos millones de litros con IGP y solo 200.000 litros con DOP.
Las compras de vinos envasados alcanzaron los 17 millones de litros por valor de 60 millones de euros, mientras los 11 millones de litros de espumosos alcanzaron la nada desdeñable cifra de 108 millones de euros, 75 millones fueron hacia Francia y 73 millones de euros correspondieron a las compras de champán. El precio medio fue de 9,54 euros el litro, que en el caso del champán llegó hasta los 21,62 euros. Italia nos vendió buena parte de los vinos aromatizados que alcanzaron la cifra de 17 millones de litros por un total de 45 millones de euros.
España compró a Argentina 27 millones de litros, 26,4 de ellos a granel.
Las mayores compras como antes señalamos correspondieron a Argentina con 27 millones de litros, 26,4 de ellos a granel; Italia nos vendió 23 millones de litros, entre aromatizados (vermús), prosecco, lambrusco y granel, por 55 millones de euros; Portugal alcanzó los 10 millones de litros por valor de 12,5 millones de euros y Francia, algo menos de 8 millones de litros por importe de 95 millones de euros.
Con estos datos, España pone una vez más de manifiesto que las transacciones de vinos a granel más básicos funcionan claramente como una commodity que se mueve en función de la magnitud de cada cosecha y que hace que las compras caigan cuando, como ocurre este año, sube la producción de manera importante.
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José Luis Murcia
Periodista. Presidente de AEPEV-FIJEV.
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Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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