La vendimiadora (II)
Hay una realidad en el caso de las vendimiadoras, y es que desde 2001 a 2012 se ha pasado de contar en España con 200 máquinas a unas 2.000 Es más, estimo que en el 2013 la adquisición de máquinas de particulares se está multiplicando de forma importante y en el futuro la progresión continuará. ¿Están las bodegas preparadas para recepcionar la uva?
Para que os hagáis una idea del desarrollo que va tomando la mecanización avanzada del campo, una de las empresas mas importantes de fabricación de vendimiadoras acaba de comprar uno de los grupos más importantes de maquinaria de recepción de uva en bodega, estoy hablando de Pellenc y Pera… respectivamente, según fuentes muy bien documentadas.
Sé que hay personas que pueden pensar que sólo hablo de una parte de la realidad, y es así, pero estamos hablando de una realidad que va a competir en lo que estimo un 85% de la producción de vino de España.
La reestructuración del viñedo en esta década ha sido sencillamente impresionante, pasando de una superficie de viñedo de 1.150.000 has. a principios del 2000 a 975.000 has. en la actualidad. Sin embargo, la restructuración no implica que en las producciones se produzcan bajadas, sino todo lo contrario, contando con un aumento de producciones. Teniendo esto en cuenta, cuando venga un año redondo podremos hablar de más de 50 millones de hls. casi con seguridad.
Las superficies cultivadas son de airén al 23%, tempranillo (cencibel, tinta toro) al 21%, seguidas a mucha distancia de la bobal, garnacha tinta, monastrelll y la blanca macabeo (viura), con una media de 5% en cada caso. Las variedades francesas como el cabernet, merlot, sauvignon, chardonnay no representa ni el 5% entre todas ellas.
Si sumamos Castilla-La Mancha, Extremadura, Valencia y Murcia, estamos hablando de una superficie del viñedo español del 65% en total y si hablamos en términos de producción hablaríamos del 71% del total de España aproximadamente. Variaría de forma muy considerable si hiciésemos una comparación económica, ya que los precios son bien distintos… pero hoy no es este el tema.
Lo que quiero decir es que con estos datos, con el conocimiento añadido de que en Francia hablamos ya de una mecanización del 80% de la producción, nos vamos en muy pocos años a estas cifras…Según la información obtenida, las máquinas mas vendidas están entre las firmas Braud-New Holland, Gregoire, Alma y Pellenc.
La vendimiadora se impone y las bodegas deben prepararse para ello, lo que implica que deberán estar lo mas mecanizadas y automatizadas posible y la elaboración debe estar muy tecnificada, lo que significa de que no se puede dejar las cosas a ver como viene el año, existen procedimientos enológicos muy precisos para garantizar año tras año una estandarización del vino, que es lo que buscan los compradores internacionales, tanto a granel como embotellado.
He consultado con personas con mucho conocimiento en el mundo de las vendimiadoras como Sebastián Jiménez o José Manuel Martínez Ortiz entre otras, para conocer cifras reales del momento, datos del currante, a saber:
- Una máquina cosecha alrededor de 6-8 has.si trabaja 12 horas.
- El precio de que te coseche una vendimiadora oscila entre 200-240 euros/has, frente a un coste de unos 1200 euros/has, si se hiciese a mano con una producción de unos 17.000kgs. (Producción que puede parecer escandalosa, pero que se está dando en la actualidad).
- El coste de una maquina arrastrada, ideal para viñedos de unas 50 has., supone unos 50.000 euros, de esta forma se puede trabajar su viñedo y el de vecinos o familiares, lo cual sirve para acelerar la amortización. Ha habido subvenciones para adquirir estas máquinas, con una ayuda comunitaria que es del 40% de la inversión de media.
- Para máquinas mayores (útiles para aquellos que trabajan en empresas de servicios o fincas superiores a 150 has.) supone una inversión de unos 140.000 euros.
- Ya empieza a haber vendimiadoras con bandeja de selección inclusive, donde el precio sube a 200.000 euros y si se hace servicio de recolección el cobro es de 300 euros/ha.
Me llama la atención en las conversaciones los rendimientos que se están obteniendo, que son como mínimo 20.000 Kgs/ha., lo cual me parece una auténtica barbaridad, pero si a los agricultores nadie les pone un pago por calidad sino solo por kgs. ¿A dónde nos va a llevar esto? Caminamos sin saber a donde vamos.
Uno de los problemas que veo en las máquinas que ya están trabajando a destajo es que la limpieza de la misma debería ser escrupulosa y debería haber un control sobre ello. Los mostos-uva que llegan a la bodega en caso de que la higiene no sea adecuada pueden traer muchos problemas para el enólogo de la bodega. Debe haber un diálogo entre ambas partes y la vinificación debe empezar ya en la vendimiadora y su transporte, añadiendo aquello que sea necesario para una recepción adecuada de la uva en la bodega.
En estos momentos estamos llegando a un 50% de la producción de la uva recolectada que ya es mecanizada, no así en cuanto a superficie, que será del 40%, teniendo en cuenta que normalmente la mecanizada se realiza en superficies donde el rendimiento es mucho más alto.
La necesidad de facilitar la recolección, abaratar los costes de producción y acelerar el traslado a la temperatura adecuada de la uva a la bodega está entre las grandes prestaciones que ofrecen las máquinas de vendimiar. Su problema: no recogen la uva entera, y a menudo pueden romper buen número de granos, dificultando una vinificación de gran calidad.
Como dice Javier Pérez de Andrés: “hay disparidad de criterio, las voces que apuestan por la vendimia manual como garante de la suprema calidad del vino y su importancia social y cultural. La polémica -o la necesidad- está servida: ¿máquinas sí o no, y en qué casos?” En mi opinión son dos sistemas y dependiendo del objetivo se utiliza uno u otro o son complementarios.
Nos vamos por lo tanto a fincas superiores a 30 has. mecanizadas a tope, inclusive la poda, ya hay prototipos que la realizan mecanizada con resultados más que buenos. La vendimiadora se usará para otros trabajos de la viña.
Por eso preveo un futuro de un agricultor con todo mecanizado y que además es capaz de elaborar su uva de forma muy automatizada, comercializando él mismo su propio vino. Esto será como volver a los años 60 pero de una forma muy precisa y con una reducción de costes que pueda garantizar un futuro vinícola prometedor; pero no lo veo antes de cinco años. Esta reflexión la hago en contra de aquellos que ven un panorama de integración y de solo 5 grupos, creo que es importante que existan estos últimos, pero por la diversidad de la viticultura también esa nueva posibilidad…
* Todas las fotografías son cortesía de Juan Luis Lozano, Vendimia 2013.
Dir. Central Enológica, ex-Presidente Unión Internacional de Enólogos
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