España recupera algo el consumo, muy lejos de Portugal y Francia

Lejos de la anécdota que suponen los consumos de vino de El Vaticano, Andorra o Luxemburgo, todos ellos mediatizados por sus especiales regímenes fiscales que hacen atractiva la compra para turistas y habitantes de los países limítrofes, la clasificación de consumo per cápita la encabeza en el mundo nuestro vecino Portugal con cerca de 51,5 litros por persona y año.

Una cantidad importante, pero que dista mucho de los 70 litros por persona y año que llegaron a consumirse en la España de los 60 o de los más de 90 litros que se bebían en Francia durante la época dorada del consumo interno, según datos de la OIV obtenidos al dividir el consumo total entre las personas mayores de 18 años, tal como solicita la ONU.

La verdad es que podemos hacer chistes sobre el vino que consumen los curas en la Santa Sede, pero la realidad, más allá del que se utiliza en misa y en las comidas, el fuerte de este pequeño Estado reside en las compras realizadas por los turistas que dejan un importante dinero en las arcas del gobierno de la iglesia católica; en el caso de Andorra, la proximidad de España y Francia la hacen apta para las compras con un importante ahorro del IVA y algo parecido ocurre con Luxemburgo, aunque aquí además el consumo interno es elevado.

España consume algo más de 25 litros de vino por persona y año, por detrás de países como Portugal, Francia, Italia, Suecia o Alemania.

Tras Portugal, Francia mantiene el tipo con 51,2 litros por persona y año y ya bastante más lejos se ubica Italia con cerca de 44 litros. Sorprenden las cifras de Suecia y Suiza, con 41 y 39 litros por persona, respectivamente. Después se sitúan Argentina con 29 litros, Alemania y Australia con 28 litros y España con algo más de 25 litros por cabeza. Detrás se situarían Reino Unido, con 24 litros, y Rumanía con 23 litros. El mayor consumidor del mundo en total, Estados Unidos, en continuo crecimiento, alcanza ya los 12,5 litros per cápita, mientras China se queda en 1,5 litros, frente al litro por persona y año de hace poco.

Las cifras en España siempre han sido controvertidas al hacer la división del consumo, que escamoteaba los 400 millones de litros que se beben pero que, por una u otra razón, se escapan al fisco, y acaparar a toda la población española desde los bebés de un día. La realidad es que tampoco esas cuentan estaban bien hechas y jamás hemos consumido, ni con esos parámetros, los 14-16 litros que se anunciaban. Además, en dos años, hemos pasado de 10 a 10,3 millones de hectolitros, un pequeño paso adelante, pero aún insuficiente. Tampoco sirve la excusa de que tenemos mucho turismo que también consume vino, claro y en Francia, con gran afluencia de turismo, y en Italia, Portugal o Estados Unidos…

Por países, el consumo hace ya varios años que lo encabeza Estados Unidos con 32,6 millones de hectolitros, por delante de los 27 millones de Francia, los 22,6 millones de Italia, los 20 millones de Alemania, los 18 millones de China o los casi 13 millones de Reino Unido. Tras España, séptima ahora, quedan Argentina y Rusia con 9 millones de hectolitros y Australia con algo menos de 6 millones. Unas cifras que dejan a las claras quién es quién en el mundo del vino.

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV