En dos años hemos triplicado el precio del vino
He querido mirar, a modo de curiosidad, cómo estaba el mercado de vinos el año pasado por estas fechas y veo que en los vinos blancos tenía un precio de 2,85€ hº (475 Ptas. hº), tintos 3 euros hº (500 ptas. hº) y si nos remontamos un año más, vemos q
Al día de hoy tenemos un precio medio de 5,50 euros hº, tanto para blancos como para tintos. Lo que nos lleva a que, a grandes rasgos, el vino en dos años ha triplicado su precio, y en este último año lo ha duplicado, hemos pasado en 24 meses de 1,74 euros a 5,50. Con estos números en la cabeza me pregunto si todos los precios intermedios y finales del vino se habrán triplicado de igual manera. La respuesta es no. Rotundamente no. Y si es así, ¿dónde está el fallo?, ¿dónde se rompe la cadena?, ¿Dónde desaparece el dinero o el incremento de valor?
Empecemos por la uva, en el año 2010 estuvo a 0,0129 euros grado kilo (2,15 Ptas. Grado kilo) en 2011 a 0,0153 euros grado kilo, 2,50 ptas. y este año hemos tenido 0,0300, 5 Ptas, hº. Quizá este producto sea el que más ha acompañado al vino en su ascenso, triplicando su precio respecto a 2010.
Respecto al elaborador, aunque es más difícil evaluar las posibles ganancias o pérdidas, se puede decir que ha sacado beneficios, no han duplicado o triplicado su inversión, pero le han sacado un sustancial beneficio en estos dos años.
El exportador de vinos también ha tenido beneficio, ha sacado su mercancía sin problemas de comercialización y es un sector que, hasta hoy al menos, podemos calificar de boyante.
El tenedor final del vino, el que vende la botella, en la mayoría de los casos el distribuidor o gran superficie, también han mantenido su margen comercial, al menos el margen estipulado sin moverlo nada o muy poco. No podemos decir que la gran superficie, el supermercado, no le saque su margen a cada botella, paquete o garrafa de vino que vende.
En cuanto al sector HORECA, HOstelería, REstauración, CAtering, lo dejo un poco de lado ya que siempre creo que han sido los grandes beneficiados del vino, y los que más le sacan.
El consumidor final está pagando también más por el producto final, por el paquete, botella o garrafa, aunque quizá no en la misma proporción, ya que no está pagando el triple del valor por el mismo vino que compraba hace dos años.
En esta escalera que va del agricultor al consumidor me dirán ustedes que me he saltado un escalón, y de los más importantes, efectivamente, y lo he hecho a propósito. Lo he dejado al final ya que estimo que es quien está “pagando el pato” por decirlo de alguna manera. Es el industrial, el embotellador del vino, el eslabón que va desde el elaborador a la gran superficie, y este, señores, no está en la misma ola, puede estar en el mismo mar pero ve que todos avanzan mientras él los ve desde abajo, él está en el valle mientras los demás gozan de buena visión en la cima de la montaña.
Personalmente siempre he dicho que este sector es una cadena y que cuando algún eslabón se rompe o falla, se puede ir todo al traste, de hecho, tarde o temprano cederá, seguro. Y es que, sin querer meterme en profundidades, este sector está mal, las están pasando canutas, no vende y lo que vende suele ser en muchos casos con pérdidas. Están asfixiados principalmente por el escalón inmediatamente superior, por el canal de distribución, por las grandes superficies. ¿De quién es la culpa? ese es otro tema a debatir…
Con esto me despido, El Correo del Vino vuelve el 9 de enero. En nombre de todo el equipo que lo compone y del mío propio, les deseamos unas tranquilas y felices fiestas en torno a sus seres más queridos y que el próximo 2013 nos permita cumplir nuestros más sinceros deseos. Desde nuestra casa así lo haremos brindando con un buen vino español por todos ustedes.
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