El viticultor que se hizo fotógrafo
Después de una tórrida tarde de marzo, dos amigas chilenas me propusieron ir a tomar un vino con otros amigos en un local de moda cercano. Estábamos en Nueva Zelanda, corría el año 2014, la vendimia estaba a punto de empezar y el plan pintaba muy bien. Siempre me ha gustado conocer gente nueva.
Al llegar conocí a Óscar, un chico español que había trabajado durante varios años en una bodega de Alella. Era su primera experiencia internacional trabajando en bodega y rebosaba ganas de explorar el mundo. Coincidimos varias veces aquel año. Con el paso del tiempo hemos seguido en contacto gracias a las redes sociales. Incluso charlamos en alguna ocasión cuando me enteré de que se iba a vivir a Francia.
Óscar trabaja en Chateau des Ganfards, una bodega familiar en Bergerac, en Francia. Allí realiza múltiples tareas, desde las labores vitícolas en la viña, como de enología en bodega. Un día charlando con su jefe, se aventuró a mejorar la página web de su bodega. Al querer poner fotos de las parcelas y de la bodega, se dio cuenta de que no tenía la cámara adecuada. Con su viejo móvil no podía hacer grandes fotos, así que se compró una cámara mejor. Empezó a practicar poco a poco hasta que llegó el Gran Confinamiento. Empezó a informarse y a practicar con la cámara. Primero, haciendo fotos simples en casa, pero, en cuanto pudo, poco tardó en lanzarse al viñedo y comenzar a retratar todo aquello que se le pasaba por la cabeza. Fueron pasando las semanas, su técnica iba mejorando y crecía su pasión. Hasta que llegó la vendimia.
Esa fresca mañana en la campiña francesa, Óscar se enfundó la cámara para hacer fotos de esos momentos tan pintorescos que se dan en la recogida de uvas. En una de ellas apuntó con el objetivo a su jefe. El hombre, ajeno al fotógrafo, conducía la vendimiadora mecánica y observaba atento cómo la uva iba cayendo dentro de la tolva sin desbordarse. En ese justo momento Óscar enfocó y disparó sin saber que ese gesto le cambiaría la vida.
Meses después, leí en una revista especializada que el español Óscar Oliveras había ganado un prestigioso premio internacional, «Errazuriz Wine Photographer of the Year», además de obtener el primer premio en la categoría de Producto, y no dudé en contactar con mi viejo amigo para que me contase tal experiencia.
Este galardón se engloba en el «Pink Lady Food Photographer Of The Year«, un concurso de fotografía de comida en el que la categoría «Errauriz» está dedicada al vino. Además, existen tres galardones: uno para producto, otro para lugares y otro para gente. Hay más españoles entre los ganadores: el valenciano Tono Balaguer que se alzó con el bronce en la categoría de Producto (foto izquierda); y Gilbert Bages también con el bronce en la categoría de Gente (foto derecha).
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Este premio ha dado un impulso al proyecto gráfico de Óscar, wineographic.com, donde ya hacía fotos de bodegas y vinos. Además, su foto estará expuesta en la Royal Photographic Society en Bristol (Reino Unido) de noviembre a diciembre de 2021.
Enhorabuena Óscar.
Licenciado en Enología.
Master en Dirección de Marketing y Ventas.
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