El sector del vino ecológico apura su puesta a punto comercial
El sector del viñedo ecológico en España alcanzó durante 2014, últimos datos completos que se disponen, las 84.380 hectáreas, con un leve incremento del 0,5% con respecto al año anterior, casi un 9% sobre el total.
Con esa cifra la producción de uva para vinificación ascendió a 333.000 toneladas, alrededor de 2,35 millones de hectolitros de vino, alrededor del 7,5% de la producción total de vino. La superficie de viñedo ecológico en nuestro país supone el 17,21% del total de este tipo de agricultura.
Pero estas cifras son aún más interesantes por Comunidades Autónomas. Castilla-La Mancha, igual que ocurre con el vino en general, acapara el mayor área con 47.143 hectáreas, que supone el 10% de las 473.000 hectáreas plantadas de viñedo, y un 56% de la superficie ecológica. Tras ella se sitúa Murcia con 10.540 hectáreas, un 12,5% del total, por delante de Cataluña con 9.472 hectáreas, algo más del 11%; Comunidad Valenciana con 7.485 hectáreas, casi el 9% y Extremadura y Castilla y León con 2.226 y 2.173 hectáreas, respectivamente, en ambos casos alrededor del 2%.
Por provincias, Ciudad Real encabeza las estadísticas con 14.876 hectáreas acogidas, por delante de Albacete con 13.848 hectáreas, Cuenca y Murcia con 10.540 hectáreas, Toledo con 7.829 hectáreas, Barcelona con 5.149 hectáreas y Tarragona con 3.737 hectáreas. Y más de 400 bodegas elaboran ya algún tipo de vino ecológico con lo que el sector, el más amplio del mundo tanto en superficie como en producción, comienza a hacer sus pinitos comerciales.
Es cierto que el sector ecológico español, impulsado por figuras como Francisco Casero, a través de Ecovalia, o de bodegueros como Francisco Robles, en Montilla-Moriles, han dado un paso de gigante en los últimos años, pero la organización, casi perfecta de áreas francesas como Languedoc-Rosellón, hace realmente difícil la competencia en los mercados internacionales.
Consumidores maduros como alemanes, británicos, canadienses o norteamericanos demandan cada vez más este tipo de vinos. Las tendencias alimentarias a favor del medio ambiente y la salud juegan a favor de estas elaboraciones (ecológicas, orgánicas, biodinámicas o naturales), que ven como cada vez se abren más puertas, gracias también a que la calidad ha ido a la par que las campañas de mercadotecnia, las ferias como Biofach o los concursos como Ecoracimos, en Montilla (Córdoba) o Millesimé Bio, en Montpellier, que cuenta ya con más de 1.200 muestras llegadas de todo el mundo.
La presencia de vinos ecológicos en un certamen con la World Bulk Wine Exhibition de Ámsterdam, que se encamina ya hacia su octava edición, es también un hecho creciente, como lo es también la demanda de clientes, sobre todo de áreas como Estados Unidos o Canadá, que optan por el envasado en destino pero conservando la trazabilidad de su origen. El trabajo de viticultores, bodegueros, enólogos y prescriptores es fundamental es un sector que crece de forma constante desde hace diez años y que ve cómo se incrementa su demanda cada día.
José Luis Murcia
Periodista. Miembro de AEPEV-FIJEV.
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Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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