El sector del vino a granel vive momentos dulces que ha de cuidar

En España estamos demasiado acostumbrados a morir de éxito. Quizás por eso hay algunos bodegueros y cooperativistas españoles que, a fuerza de ser realistas, temen que el actual momento dulce por el que atraviesa el sector del vino a granel acabe com

Pero la realidad es que 2012 ha terminado, aunque todavía no hay datos oficiales, con unas exportaciones de vino a granel del tenor de los diez millones de hectolitros frente a los poco más de doce millones del año anterior, pero con un precio medio percibido de 0,43 euros el litro frente a los 0,34 euros del año anterior, con una subida superior al 25%. Pero el precio medio en diciembre andaba cerca de los 0,50 euros el litro tras una serie de subidas importantes que comenzaron durante el mes de agosto del pasado año.

Con una cosecha a la baja, no solo en España sino también en Francia e Italia, y con un panorama de oferta a la baja, ya que únicamente Argentina está en disposición de ofrecer algo más de granel, aunque su tope el año pasado lo situó en 3,6 millones de hectolitros, el horizonte pinta bien. Lo hace para el vino envasado, pero sobre todo para el granel, ya que los bodegueros se quejan, y con razón, de que no pueden repercutir las subidas de los precios de la uva al llevar sus botellas a la distribución, especialmente en el mercado nacional.

Por el contrario, el vino a granel no solo consigue un precio, que ya venía mereciendo hace años por su calidad, prestigio y buen hacer, sino que consigue importante valor añadido cuando se mima y se ofrece con algún plus como monovarietales cualificados, ecológicos o con indicación geográfica o denominación de origen. En esos casos, los 0,50 euros se han ido hasta 0,60 e incluso hasta 0,75 euros. Y es que el producto lo vale, qué puñeta.

Pero es ahora cuando la situación se presenta favorable cuando hay que poner los mimbres para que una buena cosecha no amargue el futuro. No es momento de guardar el vino, que quiérase o no es un producto perecedero, en los depósitos a ver si sube más. Es hora de fidelizar clientes, de realizar contratos a largo plazo y, sobre todo, de ampliar el listado de pretendientes.

La World Bulk Wine Exhibition ha supuesto un antes y un después en los intercambios comerciales del vino a granel. A finales de este año, con cinco ediciones en su haber, cumple la mayoría de edad. Ya el año pasado logró llenar el RAI Elicium de Ámsterdam, aunque las bodegas y cooperativas españolas cedieron protagonismo frente a Francia y casi se quedaron a la par con Italia. Y la pregunta es inevitable ¿es qué vendemos nosotros más y mejor que franceses, italianos, argentinos, chilenos o sudafricanos? Los precios, ni ahora en su mejor momento, dicen eso. Dicen, eso sí, que nos creemos el ombligo del mundo y nos lo miramos demasiado. Ahora, mientras las vacas gordas, ancha es Castilla, pero cuando lleguen las flacas, que también llegarán, comenzará el llanto y el crujir de dientes y les echaremos la culpa al ministro y al consejero de turno cuando, a la desesperada, comiencen las ventas a pérdidas con tal de vender el vino antes que el vecino…Ya es hora de aprender.

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV