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El precio de la uva

El 26 agosto, 2014

Coyuntura vitivinícola mundial: evoluciones y tendencias

Si lo pensamos fríamente, el precio de la uva, en muchas zonas, va quedando como una reminiscencia de hace muchos años y cada vez vale para menos.

Es curioso. Depende de cada zona y va en función de que el sector cooperativo tenga más o menos fuerza. En las denominaciones donde priman las bodegas particulares sí es importante, ya que la mayoría de la uva sale a la venta. La Rioja, Ribera del Duero, Galicia, casi en su totalidad, entre otras, dependen mucho de los precios ya que un porcentaje importante de la uva sale a la venta.

Sin embargo en las zonas de más producción, donde el cooperativismo está más implantado, como puede ser Mancha, Extremadura o parte del Levante Español, este factor cada vez tiene menos importancia ya que la inmensa mayoría de las uvas se llevan a cooperativa. Y ahí, ya sabemos, que no hay precio que valga, hay que esperar a la cuenta de resultados y en función de cómo se venda, así se cobrará la uva. En estas zonas se llega ya al 80% de la uva que no se vende. Entonces, ¿por qué el precio de la uva?

Es importante y decisorio, aunque parezca mentira ,y están al tanto de ello los agricultores, pero también las cooperativas y el resto del sector. Es decir, algo menos del 20% tiene la “responsabilidad” de ponerle el cascabel al gato. Este precio no marca sólo el precio de la uva; como en una cascada, inmediatamente que se pone, se saca el coste de elaboración, se comienza a hablar del precio de los mostos, primero frescos, luego azufrados y se termina en el vino. Poner el precio de la uva da el pistoletazo de salida a toda una sucesión de precios. Operaciones interiores y exteriores, el precio de partida de campaña, que luego subirá o bajará, pero que dará la primera pauta a seguir.

Es cierto que una vez terminada la vendimia, esta referencia queda olvidada. A mediados de octubre el mercado ya no habla del precio de la uva, a pesar de que ha habido mes y medio de desenfreno total por saber el precio y sus posibles variaciones. Luego eso queda en nada. ¿Quién habla en diciembre del precio de la uva? Nadie.

Ya se olvida y se pasa al precio del vino, cuyo inicio ha sido el de la uva, pero que ya camina totalmente independiente de sus inicios, y este sube o baja, haciendo ganar o perder dinero al comprador, ya al margen de este inicio. Es, cuando menos, curioso.