El comercio internacional se enrarece por el cosechón de 2018
Las noticias de que Italia retrocederá cuando menos un 10% en su cosecha de 2019 que oscilaría entre 47 y 49 millones de hectolitros, el paso atrás también de Francia que caería entre un 13% y un 20% hasta los 44-45 millones de hectolitros de vino y el decrecimiento de España que podría estar en torno a los 40-42 millones de hectolitros no han servido hasta ahora, al menos en nuestros mercados, para reavivar unos precios cuya caída, al menos, parece frenarse.
La realidad en el interanual a mayo de este año es que España ha perdido casi un 10% de sus litros vendidos hasta situarse en 10,87 millones de hectolitros y cerca de un 15% en valor con 533 millones de euros, a un precio medio de 0,49 euros el litro. Algo parecido ha ocurrido con Italia donde la caída en litros es del 6% hasta los 4,10 millones de hectolitros y del 6,3% en valor hasta los 312 millones de euros, con un precio medio de 0,76 euros.
Sin embargo, el Nuevo Mundo saca tajada de esta situación, ya que Australia, a junio, con una caída del 4% en volumen hasta los 3,93 millones de hectolitros obtiene mayores ingresos con 327,5 millones de euros, a un precio medio de 0,83 euros el litro. Chile, a junio, vendió 3,45 millones de hectolitros, un 3,3% menos, por valor de 306 millones de euros, un 7% más, con un precio medio de 0,89 euros el litro. Y, atención, Nueva Zelanda superó el millón de hectolitros (1,01 millones), un 7% más, por valor de 226,5 millones de euros, a un precio medio de 2,24 euros el litro.
También han crecido en este periodo las ventas de Estados Unidos casi un 7,5% en volumen con 1,93 millones de hectolitros y más de un 8% en valor hasta los 217 millones de euros, a un precio medio de 1,12 euros el litro.
Por su parte, Sudáfrica ha retrocedido, igual que España e Italia, en sus ventas tanto en volumen (casi 6%) como en valor (más de un 11%) hasta los 2,39 millones de hectolitros por importe de 129 millones de euros, a una media de 0,54 euros el litro; en un contexto de dos cosechas a la baja como consecuencia de la pertinaz sequía que asola al país.
En resumen, la excepcional cosecha de 2018 ha perjudicado de forma ostensible a España, Italia y Sudáfrica, ha dejado indiferente a Francia que mantiene sus precios y su volumen de venta y ha beneficiado de manera expresa al Nuevo Mundo.
Redacción La Gaceta del Vino
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