Datos mundiales de cosecha

Esta semana nos tocan datos; ya saben que no soy muy dado a los tediosos datos, más, habiendo firmas que los analizan mejor.
No obstante, hay circunstancias en las que se deben comentar para que cada uno se haga sus composiciones de lugar. La Organización Internacional del Vino (OIV) ha dado su primer avance de cosecha mundial, resultando un incremento de cosecha ligeramente superior a la pasada, sobre un 2% y un montante de 275,7 millones de hectólitros.
Les transcribo los datos, tal y como la OIV los ha publicado:
- ·Italia, con 48,9 Mill. hL vuelve a ocupar el puesto de primer productor mundial, seguida de Francia (47,4 Mill hL)
- ·España vuelve a un nivel medio de producción (36,6 Mill. hL)
- ·Estados Unidos registra por segundo año consecutivo un nivel de producción elevado, de 22,1 Mill. hL (+0,5 % con respecto a 2014)
- ·En América del Sur, la producción de Argentina (13,4 Mill. hL) disminuye, mientras que Chile (12,87 Mill. hL) logra un récord de producción o Las producciones de Australia (12 Mill. hL) y Nueva Zelanda (2,4 Mill. hL) permanecen prácticamente estables desde hace tres años, si se excluye la producción excepcional de Nueva Zelanda de 2014
Producción de vino para 2015
Para evaluar la producción de vino a nivel mundial en este período del año, se considera una hipótesis de variabilidad del 10 % de la cosecha 2014 de los países para los que no se dispone de información en 2015.
Estos datos conducen a una estimación de la producción mundial para 2015 de vinos excluyendo vinos y mostos de entre 270,7 y 280,7 millones de hectólitros (275,7 Mill. hL en el centro de la horquilla de estimación). Una producción con una tendencia ligeramente al alza, comprendida entre +0,2 y +3,9 %, con un aumento de un poco más de 5 Mill. hL con respecto a la producción vinificada de 2014 (+2 %).
La producción de vino de 2015 se evaluó en el centro de la horquilla de estimación, en 164,6 Mill. hL (excluyendo zumos y mostos). Un modesto aumento de 5,6 Mill. hL, o sea, de un +4 % con respecto a la producción de 2014 (159 Mill. hL: resultado provisorio).
Tras varios años de producciones en niveles bajos entre 2007 y 2012, la producción del año 2013 alcanzó niveles considerables (174 Mill. hL excluyendo zumos y mostos). Luego, los volúmenes vinificados de 2014 y 2015 pueden evaluarse como de niveles medios.
La producción de vino de 2015 logró, por lo tanto, un nivel ligeramente superior a la última media quinquenal (excluyendo los valores extremos). En la UE A nivel mundial 3 En efecto, las previsiones para 2015 delos tres principales países productores europeos en 2015 (Italia, Francia y España) se encuentran respectivamente en 48,9; 47,4 y 36,6 Mill. hL, o sea, niveles cercanos y ligeramente superiores a las producciones medias del periodo 2010-2014, respectivamente +6 %; +7 % y +3 %1 . Portugal y Rumanía, con previsiones de respectivamente 6,7 y 4,1 Mill. hL se inscriben en esta tendencia (+7 % y +10 %1 ), mientras que Bulgaria, con 1,5 Mill. hL, vuelve a un nivel de producción acorde a su potencial, tras la producción muy escasa de 2014. No obstante, Alemania (8,8 Mill. hL) y sobre todo Grecia (2,7 Mill. hL) registran en 2015 un retroceso en sus producciones (-1 % y – 11 %1 ). Cabe señalar, finalmente, que en Austria y en Hungría las previsiones de producción para 2015, con 2,4 y 2,9 Mill. hL respectivamente, se inscriben en marcada evolución con respecto a los niveles de sus producciones de 2014 (+18 % y +12 %). En los principales países productores fuera de la UE, la producción de 2015, como la de 2014, se encontraría en retroceso con respecto a la elevada producción de 2013, pero sería superior a la relevada entre 2010 y 2012.
Entre 2010 y 2012, se constató un nivel de producciones vinificadas bastante estable. Las producciones vinificadas de 2013 marcaron una ruptura y registraron una tendencia al alza con respecto a las de 2012. Estados Unidos, con 22,1 Mill. hL vinificados (+0,5 % / 2014), registraron por segundo año consecutivo, un nivel de producción elevado, pero que no logró alcanzar la producción récord de 2013. En América del Sur, las evoluciones contrastantes de Argentina y Chile se compensan. Argentina, que mantuvo un nivel de producción vinificada en 2014 similar al alto nivel alcanzado en 2013 (en torno a los 15 Mill. hL), registra en 2015 una reducción considerable, con 13,4 Mill. hL vinificados (-12,1 % / 2014). Al mismo tiempo, la producción de 2015 en Chile constituye un nuevo récord con 12,9 Mill. hL, muy cercano al de 2013 (12,8 Mill. hL), en notable aumento con respecto a la producción vinificada de 2014 (10,5 Mill. hL), o sea, +22,6 %. Sudáfrica, con una producción de 11,3 Mill. hL, mantiene su nivel de 2014. En Oceanía, la producción de 2014 de Nueva Zelanda constituyó un récord cercano a los 3,2 Mill. hL. Si se excluye esta referencia atípica, las producciones de Australia y Nueva Zelanda, con previsiones para 2015 de respectivamente 12 Mill. hL y 2,4 Mill. hL, se mantienen prácticamente estables desde hace tres años en Australia y similar a la producción de 2013 en Nueva Zelanda.
Evaluación del nivel de consumo mundial
En este período del año, no se dispone todavía de datos consolidados sobre el nivel de consumo de los diferentes mercados. Se recurre, por lo tanto, a una proyección del nivel de consumo mundial desde comienzos del siglo con dos escenarios. Los dos escenarios considerados aquí se basan, el primero, en la recuperación a largo plazo de la evolución positiva del consumo mundial desde principios de siglo, y el otro, en la evolución negativa de este mercado desde la crisis económica de 2008. Estas evoluciones llevan a enmarcar el consumo mundial de vino de 2015 en una horquilla comprendida entre 235,7 y 248,8 Mill. hL. Asimismo, se constata el proseguimiento de la tendencia a la internacionalización de los mercados.
Si se tiene en cuenta una evaluación del nivel de consumo mundial de vino para 2015 comprendida entre 235,7 y 248,8 Mill. hL, se puede entonces encuadrar la amplitud de la diferencia “producción – consumo”. Este año, de la misma manera que el anterior, el equilibrio del mercado se encuentra garantizado. La producción de 2015 permitiría garantizar la cobertura de los requerimientos para consumo y usos industriales (brandy, vinagre y vermú).
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Javier Sánchez-Migallón
Director Ediciones Albandea y El Correo del Vino
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