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Consumo per cápita en España, casi de vergüenza

El 13 enero, 2016

Coyuntura vitivinícola mundial: evoluciones y tendencias

Cuando consultamos los datos de consumo per cápita a nivel mundial, para encontrar a España hay que bajar y bajar en la lista, hasta el puesto 33. Da vergüenza.

España, la que hace un par de años fue primera productora mundial, la que siempre está entre los tres primeros productores, la que encabeza el grupo “histórico-cultural” del vino en el mundo.

Aunque este dato es malo, la parte buena es que ha subido algo el consumo. Aun así, consumimos menos de la mitad que, por ejemplo, Francia, Italia o Alemania. Y nos situamos en 21,26 litros por persona y año.

En volumen consumido somos los séptimos del mundo. Pero en consumo per cápita bajamos hasta el puesto 33.

Curioso, por ejemplo, saber que Croacia o Eslovenia superan los 40 litros. El país que más consume es el Vaticano, seguido de Andorra. Estos dos últimos datos, aunque ciertos, se deben a compras externas más que al consumo de los habitantes. Siguiendo con la curiosidad, vemos que nos supera Argentina, Bélgica o el Reino unido, cuando el primero de estos es el 5º productor del mundo y los dos siguientes productores testimoniales.

En fin, una envidia ver estos países en la cabeza de la lista, hasta que, bajando y bajando, vemos que España se sitúa en el puesto 33 del mundo en el consumo de vino por persona.

Hace unas pocas semanas escribía algo al respecto, y lo vuelvo a reiterar. Exportamos mucho, cada año más, hacemos mejores vinos que nunca, con diferencia. Pero es indudable que tenemos la asignatura pendiente del consumo interno. Es más, me gustaría saber, si se pudiera distinguir, a qué puesto caeríamos si quitáramos del cómputo nacional lo que se beben los más de sesenta millones de turistas que nos visitan cada año.

Mientras tengamos estos datos, no podremos estar contentos con la evolución del sector en España. Sí es cierto que se abre una puerta a la esperanza al ver que al menos crece algo este consumo ruinoso, pero tenemos que seguir haciendo mucho hincapié en su crecimiento. Me da la impresión, y no es de ahora, que muchas bodegas han desistido en su empeño por luchar en el mercado nacional y se han volcado en los mercados internacionales, en constante subida para nuestros vinos.

Hay varios refranes que me vienen a la cabeza: “en casa del herrero, cuchillo de palo”, o “el buen paño en el arca se vende”. Sí, tenemos buen paño y se vende en el arca, lo que pasa es que hay que sacarla fuera para que la valoren. Aquí dentro ni se valora, ni se mira.