¡Ay, ay, ay, qué miedo me da!

En los viveros se están acabando los injertos para plantar viñas, las plantas están subiendo a precios históricos, se roban campos enteros recién plantados, las plantas de uva airén en Mancha se han agotado casi en su totalidad, y por parte de la Con
He de decir que gran “culpa” de esto la tiene la desconfianza por parte de muchos agricultores al pago de la reestructuración y transformación del viñedo. Pero ahora que se ha pagado todo, y viendo que era el último año para hacerlo, se han lanzado todos y la demanda es lo que ha hecho que escasee la planta de viña como está escaseando.
Es cierto que se está plantando mucho. Los precios de la uva en estos últimos años han sido muy buenos, con una rentabilidad como hacía años que no existía, y esto ha llevado al entusiasmo y a plantar lo máximo que se pueda.
Se preguntarán ustedes a qué viene el título de este artículo. Pues bien, en primer lugar a que vamos a subir, en unos años, el potencial de cosecha que tenemos en España, por todas estas plantaciones. Hay que recordar que en una gran mayoría de las reestructuraciones se sacan las viñas viejas y de poca producción (aunque sean las de más calidad) y se ponen en sitios de regadío para conseguir una producción más alta, aunque sea a costa de la calidad, cosa normal por otro lado, ya que esa tan demandada calidad luego no se paga en las bodegas. Parte del potencial de producción que hemos perdido en estos años de arranques primados, lo vamos a recuperar, eso seguro.
Otra cosa que temo (por lo que esto conlleva) es que lo que se está terminando son las planas de uvas blancas y de mayor producción… Esto nos indica que el agricultor se está desengañando y está dejando de lado los varietales, los tintos foráneos, por no serle rentables, y está volviendo a la viña de siempre, a la de blanco con producción elevada. Y esto, quieran que no, no es bueno para el sector por la sobre-producción que puede producirse.
Visto el problema, y como al principio les comentaba, en Castilla-La Mancha se ha ampliado una año más el plazo, ya que se veía que por falta de planta muchos agricultores no iban a poder realizar la reestructuración, a pesar de tener los planes aprobados.
A modo de resumen, decir que en España falta planta, lo que nos indica que se está plantando todo lo que se puede y más (ya que me llegan comentarios de muchas nuevas plantaciones) y además existe una clara tendencia a decantarse por plantas de producción y blancas, en detrimento de las plantaciones tintas y foráneas (blancas y tintas.
Creo que estos datos son importantes más a medio y largo plazo que a corto, ya que nos muestra lo que puede dar de sí el mercado de vinos dentro de 3 a 5 años, que es cuando todo esto entrará en producción.

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