Análisis de las posibilidades de la campaña, en el último tramo de vendimia
Aún nos quedan días de vendimia, pero, en su recta final, ya se pueden esperar pocas variaciones en cuanto a precios de uva y la cosecha se puede comenzar a evaluar, así como la calidad y demás parámetros. Es hora, por tanto, de hacer un primer estudio, balance y perspectiva de la campaña que nos ocupa.
En primer lugar, centrémonos en la calidad. Vamos a tener de todo, según zonas y estado de la uva. Si nos ceñimos a las zonas más productivas, ya que de granel vamos a hablar en este artículo, creo que vamos a tener problemas con una parte de la cosecha. Habrá vinos con glucónico va a haber y bastantes, unos con más, otros con menos. También vinos con muy poco grado, es año de grado bajo generalmente y el problema es que ha entrado bastante uva con 8 y 9 grados Baumé. Estos vinos, como adelante comentaré, pueden tener problemas de comercialización o ir dirigidos a unos sitios muy concretos.
Si España tiene una cosecha que muchos auguran grande, puede estar en un mínimo de 47 millones de hectolitros, aunque hay quien da cifras más altas. Francia estima unos 47 millones, es decir un 27% más que la anterior. Italia, según los enólogos podría estar en 56 millones, y Alemania supera sus expectativas, llegando a los 11 millones de hl. Frente a los 7,8 de la pasada. Podemos ver que las perspectivas de campaña son, cuando menos, difíciles y complicadas. La práctica totalidad de países productores europeos tienen una cosecha superior a la del año pasado. Sobre todo, Italia, que ya sabemos que cuando quiere vender ajusta los precios al máximo y estoy seguro de que este año nos va a hacer fuerte competencia en los mercados internacionales, tirando de los precios lo que sea necesario con tal de llevarse operaciones.
Luego está el mercado nacional, ya sabemos que aquí son 10 millones de hl., más o menos, los que nos hacen falta para el consumo.
Las alcoholeras están muy desprovistas de existencias, por lo que es normal que adquieran mercancía para almacenar alcohol, más cuando esta campaña pasada han tenido incluso que traer vinos de fuera por el precio que tenían los vinos españoles. Es de esperar que comprarán más cantidad, además, si compran lo de menos grado, como lo que ellos adquieren al fin y al cabo son grados absolutos, esta cantidad se puede ver incrementada en un 20% por las graduaciones bajas. No obstante, las alcoholeras, de por sí, no nos pueden sacar mucho vino, quizá algo más que otros años, pero el cómputo total sigue siendo bajo.
Vinagrerías, vermut y otros productos seguirán con su cantidad más o menos estable.
Iniciamos campaña y vemos que se han realizado operaciones claramente a la baja, en muchos casos por falta de envase. Se han realizado operaciones de mostos, desde 2 euros Hº para segundas, hasta 2,30 y llegando a 2,50. Esos han sido los más normales. En vinos nuevos, aún poco, fermentaciones controladas entre 2,80 y 3 euros Hº. Se comenta que los vinos pueden salir sobre 2,50 los blancos y sobre 3 los tintos comerciales. Hay que ver luego la evolución que van teniendo, según respondan los mercados nacionales e internacionales.
En todo esto veo varios problemas. Hay vinos de muy baja graduación, incluso que no se les puede denominar vinos, y algunos de ellos con glucónico. Ha sido, a mi modo de ver, (enlace)un grave error no autorizar elevar el grado con mosto concentrado y quizá nos arrepintamos durante toda la campaña. Estos vinos, muchos de ellos, no van a tener salida. Ya incluso se habla de destilación de crisis, algo que habrá que hacer con mucha precaución, ya que puede ser perjudicial para el sector, si quitan dos o tres millones de hl. No van a solucionar el problema, y si los ponen, como antaño, a un euro el Hº, van a hacer bajar el precio de todo el vino.
En conclusión, una campaña a seguir, pero que presumo y auguro muy complicada, con ciertos problemas de comercialización para una parte muy importante de vinos. La seguiremos y comentaremos día a día, como siempre.
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