Algunas DO abren sus puertas al mundo del consumo

Tuve la enorme suerte, la semana pasada, de moderar un debate en el XIV International Wine Fórum de La Rioja sobre “Cómo adaptar las Denominaciones de Origen a los cambios en el mercado” con la presencia de cuatro de los enólogos más influyentes, inquietos e innovadores del sector del vino español. Y todos ellos llegaron a la conclusión de que algo importante comienza a moverse y que de este movimiento pueden y deben salir beneficiados tanto elaboradores como consumidores.

Álvaro Palacios, afincado desde hace mucho en la DOC Priorat; Eduardo Hernáiz, en la DOC Rioja; Ricardo Pérez Casado, en la DO Bierzo, y Bertrand Sourdais, en la DO Ribera de Duero, todos coincidían en que las denominaciones de origen donde ejercen su trabajo están dando tímidos pasos adelante, pero que aún quedan caminos por explorar para abrir la oferta y que el consumidor se sienta más cómodo y querido.

Álvaro Palacios es partidario de aplicar en las diferentes DO el modelo francés en el que las variedades autóctonas y los vinos más identificados con los pueblos o los parajes tuvieran un mayor protagonismo.

Palacios se mostró partidario de aplicar en las diferentes DO el modelo francés en el que las variedades autóctonas y los vinos más identificados con los pueblos o los parajes, al modo y manera borgoñones, tuvieran un mayor protagonismo. Un modelo perfectamente ensayado en la DOC catalana y que, a juicio del enólogo riojano afincado en Cataluña, es la idónea para España como país productor de la Vieja Europa, como Francia o Italia.

Eduardo Hernáiz, considera que la puesta en marcha de Viñedos Singulares en Rioja supone un “importante paso adelante en una Denominación que durante mucho tiempo ha sido inmovilista”.

Considera Palacios, sin embargo, que el modelo adoptado por la DOC Rioja, su Comunidad Autónoma de origen, de Viñedos Singulares es más propio de los productores del Nuevo Mundo (Australia, Estados Unidos, Chile) con su Single Vineyards.

Por el contrario, Hernáiz considera que, si no es la panacea, la puesta en marcha de Viñedos Singulares supone un “importante paso adelante en una Denominación que durante mucho tiempo ha sido inmovilista” y cree que los consumidores aprecian unos vinos ligados a un paraje, incluso a un pueblo, que durante largo tiempo ha sido la guía de mucha gente en La Rioja.

Ricardo Pérez Palacios estima que Bierzo, gracias al patrimonio de cepas muy viejas con el que cuenta, es una de las denominaciones que más deprisa se está adaptando a los cambios.

Ricardo Pérez Palacios estima que Bierzo es una de las denominaciones que más deprisa se está adaptando a los cambios, que son el resultado de un patrimonio de cepas muy viejas heredadas y conservadas por los productores. La puesta en marcha en breve de vinos ligados al municipio de origen servirá para dar un nuevo paso en la adaptación de la oferta a los consumidores.

Por su parte, Bertrand Sourdais, llegado desde el área francesa de Chinon en Loira, asegura que el cambio en la Ribera del Duero, una de las DO a su juicio más reacia a mover sus reglamentos, viene dado por la ubicación de su viñedo en la provincia de Soria, un área con escasos viñedos y con una singularidad muy especial, que les permite una clara diferenciación.

Bertrand Sourdais asegura que el cambio en la Ribera del Duero viene dado por los escasos y singulares viñedos ubicados en la provincia de Soria.

En resumen, un debate que abre las puertas a una oferta más diversa desde las denominaciones de origen y que pretende la conquista de nuevos mercados, despertar el interés de consumidores de vinos de otros países y situar al vino español en el podio de los mejores.

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV