La gestión del suelo con biochar en Dominio Basconcillos (D.O. Ribera del Duero)

En colaboración con las universidades de Burgos y Salamanca, la bodega burgalesa Dominio de Basconcillos ha desarrollado proyectos de I+D para la mejora de los suelos de sus viñedos.   

“Utilizamos varias técnicas combinadas: por un lado, está el Biochar, un carbón vegetal que se mantiene intacto durante un largo periodo de tiempo y sirve para crear estructuras en las que se alojan microorganismos”  

Para elaborarlo, se calienta biomasa a 400-800ºC sin oxígeno a partir de los residuos del propio viñedo. Sus poros tienen una gran capacidad de almacenar agua.  

“En estas estructuras se produce una gran retención de humedad, así nuestro suelo mejora en longevidad. Además, el viñedo se convierte en un sumidero de carbono. De este modo practicamos una agricultura regenerativa y devolvemos carbono a la atmosfera. Nuestro viñedo se trata como un bosque tropical» – prosiguen Carmen y María José Basconcillos, propietarias de la bodega. 

Sin Biochar casi toda la materia orgánica que se aporta al suelo retorna al aire, se calcula que el 99% del carbono fijado por la fotosíntesis en 1-3 años. Con Biochar se fija un 50% al suelo y el resto vuelve a la atmósfera después de producir energía. El Biochar tiene un impacto positivo en el suelo: mejora sus propiedades físicas, la retención de agua, pH, la microbiota y la retención de nutrientes.   

Bodega familiar  

Dominio Basconcillos fue fundada en 1999 por José María Basconcillos, en Gumiel de Izán (Burgos) la zona noreste de la Ribera del Duero, un lugar en el que se conjugan altitud, la orografía del terreno y notables diferencias térmicas entre día y noche. Hoy son sus dos hijas, Carmen y María José Basconcillos quienes dirigen la bodega.  Su compromiso es tal que desde 2004 ostentan el certificado de vino ecológico. Tras dos décadas trabajando el viñedo de forma natural, la finca se ha convertido en un auténtico refugio de biodiversidad. 

«Creamos unas unidades funcionales de paisaje. Plantamos flores que actúan como fuentes de polen y néctar para los diferentes insectos, y estos realizan tareas de polinización y control biológico natural» –  aportan Carmen y María José Basconcillos.  

Con cinco vinos en el mercado, Dominio de Basconcillos Vino de Altura, Dominio de Basconcillos Ecológico,  Viña Magna 6 meses de barrica, Viña Magna crianza y Viña Magna reserva representan una apuesta por el manejo ecológico en la D.O. Ribera del Duero. 

Redacción

Redacción La Gaceta del Vino