La tendencia global marca el ascenso de los vinos blancos frente a los tintos
Según informe realizado por la OIV con datos del periodo 2000-2021 sobre producción y consumo mundial de vino por tipologías: la producción de vino blanco vuelve a superar a la de vino tinto en 2021, lo que no ocurría desde 2013. El auge de los vinos espumosos explicaría, en parte, esta tendencia global.
Claves que arroja el estudio de dos décadas
La Organización Internacional de la Viña y del Vino ha publicado recientemente un informe que recoge la evolución de la producción y del consumo mundial de vino por tipologías de color en los últimos veinte años, destacando los siguientes datos y tendencias:
Vino tinto
Su producción y consumo han disminuido considerablemente en los últimos veinte años. En 2021, la producción se redujo un 25% desde su máximo, en 2004. El descenso es notable también en términos relativos: a principios de siglo, los vinos tintos representaban de media el 48% de la producción total de vino, mientras que en los últimos años la cuota ha caído al 43%.
La tasa de crecimiento durante el período 2000-2021 fue negativa en todos los grandes países europeos productores de vino tinto. Cabe destacar la fuerte caída registrada en Francia, cuya producción de vino tinto es hoy un 50 % menor que a principios de siglo, e Italia. El aumento de la producción de vino tinto en los países productores no europeos, en particular Chile, Argentina, Austria, Estados Unidos y Sudáfrica, compensa este descenso, aunque solo parcialmente. De los diez países con el mayor porcentaje de producción de vino tinto, siete no son europeos.
A lo largo de los últimos veinte años, la demanda de vino tinto ha descendido principalmente en los grandes mercados europeos, sobre todo en Alemania, Francia, Italia y España. En todos ellos la tasa de crecimiento del consumo de vino tinto es negativa desde el año 2000. Por el contrario, la tasa de crecimiento de los últimos veinte años es positiva en China, Estados Unidos, Rusia y Brasil. No hay ningún país europeo entre los seis países con el mayor porcentaje de consumo de vino tinto, concentrados en Sudamérica y Asia Oriental.
Vino blanco
Su producción y consumo a nivel mundial han aumentado desde el año 2000. La producción de vino blanco ha aumentado en 2021 un 13% desde su nivel más bajo en 2002, superando a la de vino tinto desde 2013. A principios de siglo, el vino blanco representaba el 46% del total mundial, mientras en años más recientes este porcentaje ha aumentado hasta el 49% del total. Uno de los principales motores de este aumento es el auge del vino espumoso.
Los países que más han contribuido al aumento de la producción mundial son Italia (por el éxito mundial del prosecco), Estados Unidos, Sudáfrica y Australia. Por el contrario, en otros grandes países productores de vino blanco la producción se mantiene estable desde principios de siglo; es el caso de Francia y España, que ocupan respectivamente los puestos segundo y tercero en la lista de los mayores productores mundiales de vino blanco.
El aumento de la demanda de vino blanco se debe principalmente a la evolución de tres importantes mercados para el vino espumoso: Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. El aumento del consumo en estos tres países compensa con creces el descenso observado en países que son grandes consumidores de vino, en particular Francia y España.
Vino rosado
En los últimos veinte años, el vino rosado ha crecido significativamente tanto en términos de demanda como de oferta a nivel mundial. La producción mundial ha experimentado un aumento del 25% entre 2001 y 2021. A principios de siglo, los vinos rosados representaban entre el 6 y el 7% de la producción mundial, mientras que en los últimos años suponen más del 8% de media.
La oferta de vino rosado está mucho más concentrada que la de vino tinto y vino blanco. En 2021, los diez mayores países productores representaron casi el 90 % del total mundial; de ellos, los tres primeros representan dos tercios de la producción. La producción de vino rosado ha aumentado principalmente en países del hemisferio norte, sobre todo en Francia, si bien países como Chile y Sudáfrica también han registrado tasas de crecimiento muy elevadas en los últimos veinte años.
Como en el caso del vino blanco, el crecimiento del mercado de los rosados se explica principalmente por el aumento de la demanda en Reino Unido, Alemania y Estados Unidos. Con más de un tercio de toda la demanda, Francia es, con diferencia, el principal mercado del mundo.
Redacción La Gaceta del Vino
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