Cooperativas Agro-alimentarias de España actualiza a la baja su previsión de vendimia a 34 millones de hectolitros

Cooperativas Agro-alimentarias de España actualiza su previsión de vendimia 2025/26 tras el complicado mes de agosto que ha sufrido el viñedo. En el mes de julio, el Consejo Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España realizó una primera estimación de 37,5 millones de hectolitros de vino y mosto, que ahora se ve reducida a unos 34 millones de hectolitros.
El viñedo ha estado expuesto este año a numerosas incidencias climáticas que han supuesto un desafío constante para los viticultores, especialmente las altas temperaturas y la sequía estival, que han repercutido en la merma de la cosecha.
Un Verano de Desafíos Climáticos
El viñedo español ha estado expuesto este año a lo que los técnicos denominan «incidencias climáticas múltiples», que han supuesto un desafío constante para los viticultores. El principal enemigo ha sido la combinación de altas temperaturas persistentes y una sequía estival pronunciada.
Estas condiciones han acelerado la maduración en algunas zonas y provocado estrés hídrico en otras, resultando en un descenso general del rendimiento por hectárea y, por tanto, en una merma del volumen total esperado. La falta de agua y el calor excesivo pueden reducir el tamaño de la baya y frenar el desarrollo de la planta, lo que se traduce directamente en menos kilos de uva por cepa.
Un Rayo de Esperanza: Calidad y Recuperación
A pesar del complicado escenario, el mensaje desde el sector es de notable optimismo cauteloso. Fernando Ezquerro, presidente del Consejo Sectorial Vitivinícola de Cooperativas, ha destacado dos aspectos positivos cruciales: Esta previsión de 34 millones de hectolitros sitúa a la cosecha 2025 por debajo de la media de los últimos años, consolidando una tendencia a la baja en el volumen que ya se observó en la campaña anterior. Este escenario de cosechas más cortas pero de mayor calidad es un fenómeno que se repite en otras grandes regiones vitivinícolas europeas, como Francia , también afectada por el cambio climático.
Para el sector, esta situación presenta un doble filo. Por un lado, un volumen menor puede ayudar a aliviar ligeramente el exceso de existencias que ha caracterizado al mercado global en los últimos tiempos. Por otro, supone un reto económico inmediato para los viticultores, que ven reducir su producción. La vendimia 2025 será recordada, en definitiva, como la cosecha de la resiliencia: Un año en el que el campo español ha vuelto a demostrar su capacidad de adaptación y en el que la adversidad climática podría dar como fruto algunos de los vinos más memorables de la última década.

Redacción La Gaceta del Vino
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