Nuestra nariz puede percibir muchos más olores de los imaginados

Un artículo de Wine Spectator, una las mejores revistas americanas de vino y gastronomía, firmado por Kasey Carpenter, asegura que, aunque los humanos no llegamos a tener la capacidad de olor de un tiburón, nuestra nariz es capaz de detectar hasta un trillón (un billón de billones) de olores diferentes, aunque luego el discernimiento de los mismos
Un estudio de 1927 realizado en los Estados Unidos establecía el número de olores que podían ser discernidos por el ser humano en 6.561, pero este número se incrementó en estudios posteriores hasta más o menos los 10.000.
La realidad es que los descriptores olfativos de los vinos, muy encapsulados en no pocas ocasiones, son muchos menos y permiten, con comodidad, describir las sensaciones de un vino en toda su extensión, no meramente olfativo sino también de otros sentimientos o recuerdos relacionados con el paisaje, el clima o el mar.
El estudio de la prestigiosa revista norteamericana cita a un especialista como el doctor Leslie Vosshall, de la Universidad Rockefeller de Nueva York, quien asegura que el término de 10.000 olores puede ser también equivocado y podemos llegar a más.
Sea como fuere, la realidad es que las descripciones de vino, en las que existe un importante componente subjetivo y cultural, pueden hacer que el vino sea descrito con muchos menos parámetros de los que ofrece la ciencia y, claro está, con menos de un trillón de palabras.
Redacción
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