El vino tiene un lugar central en el Rodeo de Houston

Pero en Houston hacemos las cosas diferentes, ya que acabar con los estereotipos es un pasatiempo cívico. Por lo tanto, a nadie debe extrañar que un bar de vinos coexista en el Centro Reliant con los adornos típicos de la feria.

De hecho, el Champion Wine Garden del Rodeo y Feria Ganadera de Houston ofrecerá nuevamente seminarios sobre cómo combinar vinos con empanadas (como un petit sirah), con salchichas envueltas en harina de maíz (un chardonnay) y con churros (un Prosecco).

Joel Crowley, presidente y director ejecutivo del rodeo, admite que cuando fue reclutado para ese trabajo la presencia de una competencia anual de vinos se sumaba a los atractivos de la posición que le ofrecían. Después de todo, razonó, aunque el vino no es agricultura es un método sofisticado derivado de ese medio. En 2005, Crowley se convirtió en el director de eventos agrícolas cuando comenzaba a desarrollar un serio aprecio por ese producto tras haber pasado años promoviendo carne de ganado angus. En ese puesto, trabajó con chefs y dueños de restaurantes, lo que le llevó inevitablemente a descubrir la mágica combinación de la comida con los vinos.

“¿Hay mucho vino en el rodeo? Eso no parece tener sentido, pero cuando analizas la misión de este evento, te das cuenta de que sí tiene sentido”, dijo Crowley. “Nuestro evento comenzó en 1932 para promover principalmente la industria ganadera de la región y luego empezamos a promover también la agricultura. La viticultura es sin dudas parte de la agricultura, por lo que tiene sentido. El vino se ha convertido en mi segundo producto agrícola favorito, después del filete de res al estilo neoyorquino”.

Ese corte de carne combina perfectamente con el vino gran campeón de este año, el Antinori Guado al Tasso Bolgheri Superiore de 2009, una mezcla de cabernet-centric de Italia. Dicho vino estará a la venta en Wine Garden por 96 dólares, la oferta más cara en la lista de este año, confeccionada con los vinos de mayor puntaje en la competencia, de los cuales hay cantidades suficientes para los 19 días del rodeo.

Crowley apoyó la idea del Wine Garden desde el primer momento y todo quedó organizado en 2008. Se estableció una tienda en Carruth Plaza, a la que él llama “el lugar más tranquilo en los predios” con sus estatuas y su fuente. Desde entonces el negocio ha prosperado. En las noches de fin de semana el espacio es escaso.

“Con su atractivo visual se ha convertido en un sitio muy popular”, dijo Crowley.

Pero no nos equivoquemos, el negocio del vino en el rodeo es una empresa estrictamente lucrativa. Pero no trata de ser muy elegante. Se puede tomar una copa de vino por cuatro dólares y una botella por alrededor de 20 dólares.