El vino del desierto, atractivo turístico de Arizona

La pequeña localidad de Sonoita, ubicada a treinta millas de la frontera entre Arizona y México, posee viñedos que se han convertido en atracción turística tras ser reconocidos a nivel nacional por la calidad de sus caldos, que se producen en pleno desierto.

En este pequeño pueblo, de unos 800 habitantes, se encuentran 11 de los 48 viñedos que existen en Arizona y que están marcados por lo agreste del paisaje y una altitud que suaviza sus temperaturas, más frescas que en las vecinas ciudades de Tucson y Arizona.

Desde hace casi medio siglo se ha desarrollado el cultivo de la uva en esta zona de granjas y ranchos, y las bodegas se están convirtiendo en una atracción para los amantes del vino, que llegan desde otras ciudades de Arizona y del norte del país para recorrer lo que todavía es un área desconocida.

"A nosotros apenas nos están encontrando y la cosa está mejorando, porque con once de nosotros aquí ya es un destino (para los turistas). La gente viene y se queda el fin de semana para visitar más de una bodega, pero todavía tenemos muchas personas que caminan y nos dicen: 'No teníamos idea de que estaban aquí", contó Ann Roncone, fabricante de vino y propietaria del viñedo Lightning Ridge.

Para fomentar el turismo organizan festivales de vino y la mayoría de las bodegas abren a diario para que los visitantes puedan probar sus vinos y disfrutar de los paisajes.

Muchas personas que llegan hasta la frontera sur del país se sorprenden de que haya viñedos en pleno desierto de Arizona, donde de las temperaturas superan los cien grados Fahrenheit durante el verano.

"Es debido a esta ubicación; la elevación tiene mucho que ver con esto. Estamos a 5.000 pies de altura e irónicamente por esta elevación nosotros raramente tenemos temperaturas de más de cien grados", explicó Roncone, quien es originaria de California y creció cerca de cultivos de uva.

Relató que cuando se decidió a sembrar viñas y producir vinos supo que, debido al costo de la tierra en California, tendría que emigrar y su destino final fue Sonoita.

A unas tres millas de la propiedad de Roncone se encuentra el viñedo de Kevin y Karyl Wilhelm, que también lamentaron que la inmensa mayoría de la gente todavía desconozca este lugar, donde, afirmaron, se producen muy buenos caldos.

"Los vinos de esta área han ganado premios no sólo locales y nacionales sino también internacionales", dijo Karyl Wilhelm, quien es la encargada de producir más de 25 clases de vinos en este viñedo, regentado por su familia.

"El área Sonoita-Elgin es actualmente la única AVA (área vinícola de EE.UU.) en el estado de Arizona; esto significa que el Gobierno federal reconoce esta región como única por la tierra y el clima para el crecimiento de la uva", explicó Wilhelm.

Cada viñedo tiene diferentes clases de vino y tipos de negocio bien diferenciados, pues algunos apuestan por comercializar al por mayor sus caldos mientras otros prefieren producir solo para la venta en sus bodegas.

"La temporada de la cosecha va de abril hasta finales de mayo y se recoge desde finales de agosto hasta mediados de septiembre", indicó Wilhelm, que explicó que su principal preocupación es el viento que sopla en esa zona, que, sin embargo, tiene una composición de la tierra similar al departamento de Burgundy, en la reputada región de la Borgoña francesa.

Según Wilhelm, el hecho de estar en el desierto, más allá de llamar la atención al visitante, tiene poca repercusión en el cultivo, pues la uva usa menos cantidad de agua que otras frutas y que con el agua que reciben los cultivos en la temporada de lluvias en el verano es suficiente para su desarrollo.

EFE