Dijón acoge el 45º Congreso Mundial de la Viña y el Vino
El 45 º Congreso Mundial de la Viña y el Vino se está celebrando en estos días en Dijon (Francia) sede de la OIV. Coincidiendo con el centenario de la creación de la organización, se estrena una nueva sede física en la capital de Borgoña.
El programa de conferencias aborda el futuro de la industria vitivinícola frente a los retos actuales, incluyendo visitas técnicas para descubrir el patrimonio gastronómico francés y veladas temáticas en torno a la viña y el vino.
Precediendo al Congreso, Francia como estado anfitrión organizó del 11 al 13 de octubre, una conferencia ministerial para reafirmar su vínculo con la organización y la importancia que concede al sector vitivinícola. La reunión de ministros se organizó para discutir la situación vitivinícola mundial y los retos a afrontar el sector en el inicio de este nuevo siglo y ha buscado adoptar una declaración conjunta de los ministros reconociendo el trabajo realizado por la OIV desde su creación y perfilando su papel para los años venideros.
Desde hace varios años, el sector vitivinícola mundial se halla ante nuevos desafíos: reducción de la superficie de viñedos en el mundo, cambios en la moda consumo y desaceleración del comercio internacional. Estos se ven particularmente agravados por los efectos del cambio climático que causan disminuciones en el rendimiento y la calidad de la producción.
La OIV ejerce una función científica y técnica, tiene como objetivo proporcionar a sus miembros información clave desarrollar regulaciones, facilitar el comercio a nivel internacional, promover la producción sostenible y proteger consumidores. Actualmente reúne a 50 Estados miembros de todos los continentes y representa a productores y/o consumidores de los productos de la vid (vinos, uvas mesa, pasas, etc.), además de 16 observadores y más de 500 expertos.
Redacción La Gaceta del Vino
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