Catando los «vins clairs» de Mumm y Perrier-Jouët

Afortunados somos. Dos de las grandes maisons de champagne nos dejan entrar en cocina y catar los vinos intermedios, en los que todavía no ha obrado la magia de la segunda fermentación en botella. La cata de los llamados “vins clairs” es un ejercicio de proyección a futuro. La acidez será una constante. El buen equilibrio entre alcohol y acidez definirá a aquellos vinos que formarán parte de los vinos finales.

La añada 2024 en Mumm y Perrier-Jouët se vislumbra con ilusión, pese a los retos climáticos a los que se enfrenta la viticultura en casi cualquier punto del planeta, la experiencia de las maisons de Champagne permite obtener con regularidad exquisita y por su dominio del arte del blending un gran vino añada tras añada.

Mumm, la Pinot noir

En la maison Mumm la 2024 será la primera añada de su nuevo enólogo Yann Munier, quien llega a este nuevo puesto aportando una dilatada carrera en el universo del champagne.” La Pinot noir volverá a protagonizar los coupages, como es marca de la casa.

«La cosecha de 2024 resultó ser una maravillosa sorpresa para Maison Mumm, con uvas de extraordinaria calidad que compensaron la escasez de cantidad. En particular, los vins clairs de los crus de Pinot Noir revelan una paleta aromática variada y compleja, cuya finura y elegante estructura auguran cuvées excepcionales» – destaca
Yann Munier, Maestro de Bodega de G.H. Mumm

Georges Hermann Mumm personifica el lema de la Maison de champán que lleva su nombre: Néc plus ultra, una filosofía simbolizada por su emblemático Cordon Rouge.
Impulsada por la búsqueda de la excelencia desde 1827, la Maison Mumm explora e innova constantemente. La Maison se destaca en la selección de los mejores terroirs de Champaña para expresar la riqueza de cualidades del Pinot Noir. La uva insignia de la Maison Mumm durante casi 200 años define la personalidad singular de sus vinos: intensidad fresca, fruta generosa y una estructura elegante, lograda tras reposar entre dos y cinco años en las bodegas de la Maison en Reims.

Chardonnay en clave floral, en Perrier-Jouët

En Perrier-Jouët, las experimentadas palabras de Severine Frerson guían una cata en la que la chardonnay adquiere su perfil más floral, rasgo que distingue a Perrier-Jouët

“La Cosecha 2024 cumple con los estándares de las grandes añadas clásicas de Champagne, recordándome las famosas cosechas de los años 90. Al igual que estas referencias históricas, los Chardonnays han expresado toda su delicadeza con refinamiento, revelando una exquisita sutileza y una textura extraordinariamente fina, promesa de una evolución armoniosa a lo largo del tiempo. El tiempo, un valioso aliado en el arte del ensamblaje, moldeará con paciencia el desarrollo de las excepcionales cuvées de Perrier-Jouët.”- destaca Frerson.

Perrier-Jouët fue fundada en 1811 por una pareja unida por su amor por la naturaleza y su pasión por el arte. Desde el principio, eligieron la variedad de uva Chardonnay como sello distintivo de la Maison, definiendo el estilo floral que distingue a los champagnes Perrier-Jouët. Durante más de dos siglos, la Maison Perrier-Jouët ha evolucionado en estrecha relación con la naturaleza, guiada por el espíritu libre de sus fundadores y la exuberancia del movimiento Art Nouveau. La naturaleza sigue siendo su principal fuente de inspiración.